Técnicos y trabajadores de la Concesionaria IIRSA Sur intentan habilitar una trocha carrozable afirmada que permitirá rehabilitar momentáneamente el tránsito vehicular por la vía Interoceánica Cusco-Madre de Dios, a la altura del kilómetro 155.
Técnicos y trabajadores de la Concesionaria IIRSA Sur intentan habilitar una trocha carrozable afirmada que permitirá rehabilitar momentáneamente el tránsito vehicular por la vía Interoceánica Cusco-Madre de Dios, a la altura del kilómetro 155.
El colapso de este tramo, a causa de las intensas lluvias y la crecida del río Araza, obligó a la concesionaria a cargo del mantenimiento de esta importante vía internacional, a cerrar el tramo entre el distrito de Marcapata y el peaje de Quincemil hasta nuevo aviso.
Sin embargo, Patricia Echegaray, representante de imagen institucional de IIRSA confirmó a la Agencia Andina que en el lugar ya se encuentra maquinaria pesada que habilita el tramo carretero con el corte de talud y “paqueteo”, consistente en afirmar el suelo para el paso de las unidades.
Estas labores afortunadamente se aceleran, ya que las fuertes lluvias registradas hasta el fin de semana calmaron un poco; no obstante, no se tiene un tiempo determinado para la conclusión de los trabajos y el ingreso de los vehículos. “Si las condiciones son favorables trabajaremos sin parar”, afirmó.
Asimismo, informó que los kilómetros 123 y 77 bloqueados por los derrumbes han sido habilitados parcialmente y los vehículos circulan de manera restringida. En las zonas también hay maquinarias y personal que intentan concluir con las labores de limpieza completa, además de estar alertas ante otros fenómenos.
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Durante estos trabajos y en los días siguientes, la empresa exhorta a los usuarios, transportistas y transeúntes manejar con cuidado, para evitar desgracias existen vigías, señalización e información de advertencia.
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(FIN) PHS/TMC
Publicado: 26/2/2019