Maritza Espinoza es la guardiana del paico, y es quien se encarga de transmitir los conocimientos sobre los usos medicinales de dicha planta de origen ancestral andino para el tratamiento de diversas dolencias, tanto su comunidad y en su hogar.
"Nosotras como madres tenemos la responsabilidad de cuidar estas plantas y estos conocimientos transmitidos a nuestros hijos", afirmó Matiza Espinoza.
El paico es una planta medicinal y aromática usada desde tiempos prehispánicos por los indígenas americanos Actualmente, sigue ocupando un lugar preferente en la medicina indígena. Crece de manera silvestre y cultivada en la costa, sierra y selva del Perú, hasta los 4,000 metros sobre el nivel del mar, en los bordes de las chacras, los terrenos de cultivo y los jardines. Es común encontrarlo en los departamentos de Cajamarca, Cusco, Huánuco, Loreto y San Martín.
Esta planta crece con gran facilidad en climas tropicales, subtropicales, templados y en suelos de cualquier tipo con abundante materia orgánica. Se propaga por semillas, esquejes y se le puede sembrar durante todo el año, en asociación con hortalizas.
"Nosotros estamos sembrando esta planta que es de muy versátil y es muy bueno para la salud. Actualmente, estamos conservándola porque ya se está perdiendo", afirmó consternada la guardiana del paico.
Lamentablemente, esta bondadosa planta ha estado perdiendo su difusión con el tiempo y ha conllevado con el descuido de esta. Es por eso que el Profonanpe junto con Maritza Espinoza, están haciéndose cargo de sus cuidados y preservando la conservación de este vegetal de cualidades antiparasitarias. Y, así, contribuir a la conservación de la biodiversidad y el bienestar humano en el país.
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(FIN) VDV/MAO
Publicado: 15/6/2022