Christian, Andy y Elmer se encomiendan como cada noche de show antes de salir al escenario. Para ellos hacer música es mágico, pero la noche del domingo que acaba de fenecer es más especial aún porque coronaba la tercera velada de sus 50 años que por primera vez para un grupo peruano agotó en horas sus localidades.
Tres veces el estadio de San Marcos repleto, con un público que derrochaba energía, incluso antes que comiencen los teloneros del plato fuerte que fue cumbia tras cumbia; muy pocas composiciones se quedaron en el tintero, tras un show de cuatro horas que bien podría haberse extendido 6 o 7... y es que el repertorio pareciera inacabable.
Lima por vez primera se rindió ante la cumbia y un estilo monsefuano que se gestó hace 50 años. Un arte que quizá no soñó con hacer realidad un concierto de esta magnitud en una capital arisca en aquel entonces al género.
Será por eso la emoción de la primera noche cuando la tecnología le permitió al conchito de los Yaipén, Christian cantar con su padre. Las lágrimas aparecieron en la primera estrofa y comprensiblemente Andy y Chico se bañaban en llanto ya que ellos acompañaron al maestro en este camino que hoy se traduce en merecido éxito musical.
Sin embargo, en la última fue el público que hizo aflorar la emotividad de los artistas, quienes rindieron su homenaje de manera impecable, pero al coro de Elmer, Elmer en alusión a quien ha sido el norte del grupo dejaron esta vez rodar de emoción sus lágrimas y cerrar este capítulo con un contundente "Elmer, vive".
De otro lado, esta gala que fue tres veces lleno total, contó con la participación de diversos artistas como Eva Ayllón, Eddie Herrera, Mauricio Mesones, Maricarmen Marín, Gian Marco, César Vega, Raúl Romero, entre otros fueron parte de esta velada que, sin duda, le deja la valla alta al elemento nacional en lo que a materia de conciertos se refiere.
“Muchas gracias, esperamos que este concierto haya sido una experiencia inolvidable para ustedes, lo hicimos con todo el corazón para celebrar los 50 años del Grupo 5. ¡Que Dios me los bendiga, mi gente! ", expresó Christian Yaipén al finalizar la noche, mientras que junto con sus hermanos se unían en el escenario ante el aplauso del respetable.
La cereza musical de la noche la puso Noel Schajris, quien apareció en el escenario junto a un piano blanco para dejar sus mejores temas y cerrar su presencia junto a Christian Yaipén al son de una popular cumbia.
Los seguidores y los nuevos adeptos al grupo no dejaban de comentar lo vivido en el show durante tres días y así lo dejaron ver en redes sociales convirtiendo en tendencia a la agrupación en las diferentes redes sociales con frases halagadoras.
Así se cerraba una apuesta musical que celebró cinco décadas y demostró por qué la cumbia es un género que hace bailar un país.
Larga vida al Grupo5.
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(FIN) CFS/CFS
Publicado: 3/4/2023