La División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional realizó esta madrugada un megaoperativo que desarticuló un clan familiar dedicado a extorsionar colegios y comercios de Lima Este, bajo la amenaza de atentar contra esos establecimientos si no pagaban cupos que superaban los 10,000 soles.
La intervención de la Policía Nacional, en colaboración con la Fiscalía, logró la detención de siete personas (cuatro mujeres y tres hombres) que pertenecerían a la banda criminal denominada los Chuquis de Juan Pablo II y que tenían su centro de operaciones en el distrito de San Juan de Lurigancho.
“Las investigaciones desarrolladas han permitido identificar diferentes víctimas, entre ellas a dueños de comercios, de empresas de transportes y de instituciones educativas. Una de las instituciones educativas identificadas es de nivel inicial, a la que exigían el pago periódico de determinadas sumas de dinero, las cuales eran depositadas en las cuentas que los delincuentes proporcionaban”, detalló el coronel Erick Ángeles, jefe de la Diviac.

Esta banda familiar presenta antecedentes delictivos desde el 2023, año a partir del cual acumuló numerosas denuncias policiales.
“Durante el registro de los inmuebles materia de allanamiento se han encontrado hasta el momento un arma de fuego y dos explosivos caseros; además de stickers que eran empleados por integrantes de esta banda criminal para empadronar a las empresas de transporte que aportaban dinero tras recibir los mensajes extorsivos”.
El coronel Ángeles detalló que este clan familiar operaba desde unas viviendas ubicadas en la parte más alta de un cerro, un lugar considerado estratégico porque les permitía tener una visión panorámica de sus víctimas, además de prevenir cualquier intervención policial.
Sobre el presunto cabecilla de esta organización criminal, Patricio Urbano Lara, indicó que fue detenido ayer por la noche y que registra antecedentes policiales por tráfico ilícito de drogas, robo y extorsión agravados. Este sujeto enviaba mensajes extorsivos con apoyo de sus primos: tres mujeres y dos hombres.
“Todos ellos registran antecedentes por diferentes hechos delictuosos. Algunos integrantes de la banda se encargaban de mandar los mensajes extorsivos a las víctimas, y otros facilitaban las cuentas y los números telefónicos, mecanismos por los cuales se desarrollaba todo su modus operandi”.
De acuerdo con las primeras investigaciones policiales se determinó que esta banda exigía el pago de 10,000 soles como primera cuota.
“Además involucraba el pago mensual de determinados cupos de dinero con la finalidad de brindarles seguridad (a los locales chantajeados) y evitar que otras bandas los extorsionaran también”.
El jefe de la Diviac detalló que se ha podido determinar que la banda no solamente operaba en esta jurisdicción, sino que tenía igualmente nexos con otras bandas en las zonas de Bayóvar y Huáscar.
“Esta operación policial es muy importante, porque devuelve la tranquilidad a todas las víctimas de actos extorsivos desarrollados por esta banda criminal en dicha jurisdicción”, agregó.
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(FIN) KGR
GRM
Publicado: 26/3/2025