Este 26 de mayo entra en cartelera el filme "Encintados", que nos devuelve a la pantalla a Magdyel Ugaz junto Ximena Palomino y el argentino Benjamín Amadeo; bajo la dirección del cineasta peruano Gianfranco Quattrini, quien ganó con este proyecto el premio del Ministerio de Cultura.
¿Cómo nace la iniciativa de trabajar un proyecto como este?
-Después de mi última película (Planta Madre, 2015) había decidido que quería escribir un nuevo proyecto con una mujer y que de alguna forma esa película estuviera impregnada de sensibilidad femenina. Entonces conocí a Mariana Silva, quien es una experimentada dramaturga y guionista peruana y nos pusimos a trabajar juntos y contándonos nuestras historias. Conversamos sobre las disfuncionalidades de nuestras propias familias y vimos que allí había un tema que abordar, la familia y eso nos llevó a observar de alguna forma la realidad. Y darnos cuenta que las familias diversas existen en el Perú, pero es algo que se habla muy poco.
-El cine es un vehículo que puede ayudar a ello.
-Nuestra intención con esta película es justamente abrir una conversación con el hecho de que no hay solo una manera de amar y constituir una familia, porque la realidad lo demuestra y creo que como sociedad enfrentamos muchos prejuicios y hay mucho que aprender; entonces de alguna forma como cineasta lo que podemos hacer es meter el barro en los temas que nos interesan y hacer lo que sabemos, que es contar historias.
-Eres un director con innumerables trabajos, ¿cuál ha sido tu reto más grande?
-Hay muchos retos, con decirte que este proceso de escritura empezó en el 2016. Entonces ya van a ser siete años desde que esto está rondando dentro de mí. El gran reto ha sido hacer una película de alta calidad, de una alta factura, tanto técnica, con un elenco que esté a la altura... y para que la historia pueda transmitirse con la potencia que tiene, elegimos hacerlo en género de comedia.
-Incluso recibieron el premio del Ministerio de Cultura, de DAFO.
-Ese año fuimos uno de los cinco que ganamos y justamente lo que decían los jurados es que premian a Encintados porque aborda con profundidad un concepto inusual de familia, con un género poco valorado como la comedia porque finalmente muchas veces está denostada. Elegimos usarlo porque está abierto al público, el gran desafío es que se fusionen en el plano de la comedia y lo emocional porque es una película con mucho humor, pero también con mucho amor.
-A través de la comedia se puede llevar un buen mensaje.
-Tiene esa virtud porque te baja las defensas, regula la agresión y hace que otros mensajes puedan llegar. La comedia tiene sus reglas y hay que hacerla bien. Los personajes tienen defectos, se equivocan en lo que quieren hacer, digamos deben convivir con esos errores, pero insisten en busca de sus objetivos; de lo contrario no habría humor, entonces ese es el gran desafío. Es una película muy divertida y a la vez le brinda algo más al espectador.
-De lo que se puede hablar
-Una vez que vean la película se facilita una conversación que, de otra manera, sería incómoda al iniciar porque hay conversaciones incómodas hacia el interior de nuestros grupos; ya sea por flojera o por evitar momentos rígidos, preferimos dejarla pasar, pero es saludable y necesario que ciertos temas incómodos puedan ser conversados. La cinta nos invita a que hablemos, a preguntarnos, hacia el interior a dónde pertenecemos: ¿qué es una familia?, ¿qué es el amor?
-¿Cuál es la escena cumbre de la película?
-La escena final, pero no lo puedo contar (ríe). Es una película que se hace en colaboración con un equipo muy grande y ha sido un privilegio trabajar con talento peruano y argentino, incluso italianos han participado. Coordinar y alinear a ese equipo para que todos estemos contando la misma historia, que los actores tengan conocimiento de que es lo importante; ese es el desafío de un gran director. Finalmente, alinear a todos los colaboradores a un objetivo y nuestro objetivo es entretener y emocionar y que cada uno se lleve algo para reflexionar.
-¿Hay una apuesta a la diversidad en el casting?
-Sí, claro y también con talento nuevo. Digamos, lo he oído muchas veces, que falta oportunidad, pero bueno es una película en donde hay nuevos talentos, pero todos han sido elegidos muy minuciosamente... hasta el último extra que participa.
-¿Ha sido muy riguroso el proceso?
El casting lo trabajé con Gustavo Vidal, al igual que en mis películas anteriores, ya tenemos una relación de años. Él tiene una gran experiencia en otras películas y fue un proceso largo donde también tuvimos la posibilidad de hacer pruebas, ver, intercambiar posibles partners. Luego se dio un proceso de ensayos y llegamos con personajes bien parados, con personas con universos construidos. Es una película que ha tenido la fortuna de trabajar con grandes talentos de todas las áreas, y también es importante que el público vaya y vea que está hecha con mucho esfuerzo.
-¿Has sentido críticas o resistencias con este trabajo?
-Creo que sí hay resistencia. Que están ancladas en los prejuicios que tenemos como sociedad. La película no ocupa un rol activista, y tampoco buscamos hacer un retrato realista sobre la problemática. Nosotros no estamos pretendiendo decir qué es lo que debe ser.
-No imponen
-Exactamente, lo que queremos es invitar a conversar porque esta es una historia como tantas otras que pueda haber o se pueden imaginar. Lo que si aliento mucho a que directores y escritores puedan lanzarse también a realizar más películas de esta temática, que no sea algo que ocurre cada tanto.
-Claro, porque al final esta película crea un espacio de conversación, pero también más campo para el cine como tal
-Así es, exacto. Es muy importante también los concursos de DAFO, que le dan la posibilidad a cineastas de las provincias a dar su voz y, en ese sentido, el cine tiene algo muy importante que nos ayuda a contar nuestras historias desde un lugar cercano. Porque no es lo mismo una comedia situada en Hollywood a una comedia en nuestra cultura.
-En la película vemos escenas en Cusco, ¿qué fue lo mejor de haber rodado ahí?
-A ver Cusco es como un lugar de encuentro internacional. Es como un espacio de calma donde hay un montón de centros de sanación. Finalmente, se trata de una búsqueda para contactarse con una civilización y sus espíritus vivos, para hacer cambios en uno; entonces eso es lo que me atraía de Cusco. En cuestiones de espacios para la película, el protagonista argentino viaja a Cusco para dejar atrás quien fue y ahí se le abre un nuevo mundo. Pero no pretendo hacer un retrato folclórico de Cusco con la película, pero sí mostrar que es un espacio con una belleza sobrecogedora, pero siempre del punto de vista de los personajes.
-¿Cuál es el mensaje que quieres que la gente se lleve de la película?
-El mensaje que quiero que se lleven a su casa después de ver la película es que el amor y la familia no son solo de una manera, es muy claro, ese es el mensaje. Habilitar esa conversación que creo yo es muy necesaria.
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(FIN) CFS/CFS
Publicado: 3/5/2022