Andina

Foncodes: 200,000 familias rurales de sierra y selva viven mejor con Haku Wiñay

Gracias a fortalecimiento de sistemas de producción familiar, agua segura, cocinas mejoradas

Un cambio en su economía experimentan 207,000 familias de las zonas rurales de la sierra y la selva, usuarias del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes), programa social del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).

Un cambio en su economía experimentan 207,000 familias de las zonas rurales de la sierra y la selva, usuarias del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes), programa social del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).

18:00 | Lima, ago. 7.

Un cambio en su economía experimentan 207,000 familias de las zonas rurales de la sierra y la selva, usuarias del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes), programa social del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).

Sistemas de riego, huertos de hortalizas, pastos cultivados, cultivos de granos y tubérculos, producción de abonos orgánicos, módulos de crianza de gallinas y cuyes, cocinas mejoradas y agua segura, emprendimientos rurales, capacitación para el ahorro son las actividades desarrolladas por familias de centros poblados de las regiones Amazonas, Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cerro de Pasco, Cusco, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Loreto, Madre de Dios, Ucayali, Moquegua, San Martín, Piura, Puno, Tacna y la sierra de Lima.

Desde el año 2012 a la fecha, el Foncodes con Haku Wiñay (en la sierra) y Noa Jayatai (en la selva) ha desarrollado 1,712 proyectos con una inversión de 894 millones 891,170 soles. Estos proyectos tienen la asistencia técnica de los “Yachachiq”, bajo la metodología “campesino a campesino”.


Los logros e impactos de Haku Wiñay y de Noa Jayatai se evidencian en la mejora de la economía y la calidad de vida de las familias. Muchas de ellas han logrado salir de la pobreza, tienen autonomía económica, se alimentan y viven mejor.

Producción familiar


En el fortalecimiento de los sistemas de producción familiar, más de 46,000 familias rurales de la Sierra cuentan con sencillos sistemas de riego tecnificado por aspersión; más de 106,000 familias poseen huertos familiares a campo abierto y en fitotoldos para la producción de hortalizas de diversas especies, lo que contribuye a la mejora de la dieta alimentaria familiar. 

Otras 79,000 familias de la Sierra conducen parcelas de pastos cultivados asociados y vienen produciendo alfalfa, trébol y ryegrass destinados a la alimentación de ovinos y cuyes; en tanto que más de 87,000 familias vienen mejorando sus cultivos de maíz amiláceo, quinua, papa, trigo, cebada, tarwi, entre otros, en la Sierra, así como maíz amarillo duro, frijol, arroz, maní y yuca en la Selva.


Asimismo, más de 108,000 familias rurales producen y utilizan abonos orgánicos (compost, bocashi, humus de lombrices y biol) en sus parcelas, lo que permite mejorar la capacidad productiva de los suelos, evitar el uso de fertilizantes químicos, y contribuir a cuidar el medio ambiente.  

También suman más de 77,000 familias rurales que cuentan con módulos de crianza de gallinas de postura y otras 67,000 tienen módulos de crianza de cuyes, para la producción de carne destinado a la alimentación de las familias y venta a los mercados locales y regionales.

Vivienda saludable


En mejora de la vivienda saludable, se proporciona capacitación y asistencia técnica para la instalación de cocinas mejoradas y otras acciones para hacer más saludable la vivienda rural.
 

En más de 103,000 hogares rurales de Sierra y Selva se han instalado cocinas mejoradas, y su uso permite disminuir el riesgo de contraer enfermedades como las infecciones respiratorias agudas por inhalación de humo, así como reducir el consumo de leña con menor impacto en el ambiente.

Agua segura


Del mismo modo, en más de 108,000 hogares tienen acceso al consumo de agua segura (agua hervida), que permite incorporar prácticas saludables en la familia rural, lo que contribuye a la mejora de la calidad de vida y salud de la familia, en especial la salud de los niños, lo que contribuye a reducir las enfermedades diarreicas.

Emprendimientos rurales


Otro aspecto a resaltar es que 37,000 familias rurales han sido capacitadas para desarrollar más de 8,000 emprendimientos rurales, lo que comprende iniciativas de producción, transformación y comercialización de bienes y servicios, de tipo agropecuario, artesanal, piscicultura y de servicios orientados a mercados locales, con el propósito de incrementar y diversificar los ingresos autónomos de los hogares rurales. Para ello han recibido financiamiento de Haku Wiñay/Noa Jayatai a través de concursos públicos.


Capacitación financiera


De otro lado, más de 77,600 usuarios han recibido capacitación financiera, de los cuales se han seleccionado y formado más de 1,100 como “yachachiq financieros”, quienes se encargan de reforzar conocimientos y acompañar a los miembros de las comunidades en todo lo relacionado al uso de los servicios financieros. 

Asimismo, 46,898 usuarios ya vienen accediendo a servicios financieros como depósitos, retiros, microcréditos y seguros. De ellos, más de 19,600 usuarios han logrado abrir cuentas de ahorro.

(FIN) NDP/LZD

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Publicado: 7/8/2018