Andina

Flores peruanas: hay 4,000 hectáreas para el cultivo de diversas especies

Más del 50% de los productores vinculados son mujeres

Es una actividad con gran capacidad para generar empleo directo e indirecto.  Cortesía

Es una actividad con gran capacidad para generar empleo directo e indirecto. Cortesía

08:30 | Lima, mar. 1.

Por Víctor Lozano

Las flores siempre fueron detalles para obsequiar o adornar cualquier circunstancia especial; sin embargo, detrás de este sector hay toda una cadena productiva que genera miles de empleos que sustentan a muchos productores, especialmente de la agricultura familiar.

De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), en el Perú hay más de 7,000 productores dedicados al cultivo de flores de corte y plantas ornamentales, las cuales se producen para satisfacer la demanda nacional y para la exportación. Además, refiere que nuestro país cuenta con más de 4,000 hectáreas para el cultivo de diversas especies. 

Esta información demuestra la importancia que tiene este cultivo en la vida de muchos agricultores peruanos, especialmente de la agricultura familiar, aunque el verdadero potencial del sector todavía está por desarrollar. 

“Somos un país muy rico en diversidad de flores. Nuestros climas nos permiten cultivarlas y manejamos muchas más especies que varios de nuestros países vecinos”, comentó la especialista de la Dirección General Agrícola del Midagri, Nely Espinal.  

Y es que el Perú cuenta con grandes ventajas naturales para el cultivo de flores y otros productos de la floricultura. 

En el país hay 28 microclimas y 84 zonas que favorecen la siembra de flores tropicales, de desierto, de montaña y de pisos intermedios, y en algunos casos no se requiere de invernaderos. 

Gracias a los diversos microclimas, en el Perú se obtienen alrededor de 20,000 especies de plantas con flores, aunque solamente 1,600 se exportan, declaró al Diario El Peruano. 


Puestos de trabajo 

Según Espinal, en los últimos años la floricultura se convirtió en un sector generador de puestos de trabajo permanente, pues emplea entre cinco y ocho trabajadores por hectárea. 

“Esta actividad es una fuente generadora de mano de obra y, en su totalidad, es parte de la agricultura familiar. Casi todos los miembros de la familia participan en esta actividad, pues todos están comprometidos con cada una de las etapas del cultivo, la cosecha y la distribución de las flores”, comentó. 

Y es que la floricultura es una alternativa para generar desarrollo económico y social a escala nacional, especialmente en la sierra del país; donde la variabilidad de zonas agroecológicas permite la producción de diversas especies y variedades de flores. 


Potencial 

Aun cuando este mercado genera importantes empleos para la población, todavía tiene mucho potencial por desarrollar. De acuerdo con la especialista de la Dirección General Agrícola, no hay cifras recientes sobre el mercado, pues actualmente se está desarrollando el proceso de levantamiento de información. 

“Contamos con estadísticas del Censo Nacional Agrario 2012 (Cenagro), que refiere que alrededor de 7,000 productores se dedican al cultivo de flores. No obstante, es evidente que de ese año en adelante hubo un incremento sustancial de la producción de flores, lo que también repercutió en un aumento de los productores”, manifestó Espinal.  

Por ello, el Midagri está impulsando tanto el cultivo como la distribución y la comercialización de flores. 

“Estamos trabajando en programas de especialización, así como en dotar de infraestructura adecuada para mejorar la calidad de la producción y lograr que las flores tengan más tiempo de vida. El Midagri está viendo cómo impulsar el sector; es importante ayudar a los floricultores porque ellos también son fundamentales para la reactivación de la economía”, refirió.  


Acciones  

Entre las iniciativas que viene implementando el Midagri para impulsar la floricultura en el país destaca el financiamiento para algunas organizaciones. “Tenemos que hacer un buen trabajo en este tema porque muchos agricultores no están asociados. Es necesario organizarlos y fortalecerlos”, refirió Espinal. 

En tal sentido, la funcionaria sostuvo que está en camino la aprobación de un plan de desarrollo nacional para el sector floricultura. 

“En realidad, se trata de un plan de desarrollo para la cadena en general. Ya culminamos las cuestiones técnicas y esperamos tener listo este plan lo más pronto posible”, manifestó 

Espinal aseveró que el impacto que tiene este sector en el empleo indirecto también es importante. “No se trata solamente del cultivo y la cosecha de las flores. Tenemos un gran grupo de personas que también participa en este proceso, ya sea mediante su transporte, distribución y comercialización”, manifestó. 

Precisamente, el año pasado, la Dirección General Agrícola realizó una rueda de negocios con una perspectiva de apoyo para los agricultores, considerando la coyuntura por la que estamos atravesando. 

“Hemos visto cómo muchos de los floricultores están dispuestos a adoptar tecnología para salir adelante. Desde el ministerio seguiremos con este tipo de apoyo. La pandemia es un tema de largo plazo y afecta a todos los sectores productivos. La floricultura no podía ser la excepción, por ello seguiremos trabajando para que puedan seguir creciendo”, puntualizó. 

  
Datos del sector  

Las principales flores que se comercializan en el mercado local son la astromelia, aster, azucena, begonia, cartucho, clavel chino, clavelina, cresta de gallo, dalia, crisantemo, godethia, gypsophila, hortensia, hipericum, iris, lilium, margarita vara, wax flower, montecasino, petunia, rosa, siempreviva, statice, strelitzia, varita de San José, orquídea, lágrima de virgen, girasol de flor, entre otras. 

Para el mercado externo se cultivan, principalmente: wax, hortensia, crisantemo, clavel, rosas, gypsophila, astromelia, orquídea y statice. 

Tarma es reconocida en todo el país por su producción de flores y abastecimiento permanente a la capital y otras regiones aledañas. 

Esta ciudad produce una gran diversidad de especies de flores, de los cuales cuatro especies abarcan el 88% del área sembrada con flores: gladiolo (41%), gypsophila (21%), alheli (8%) y clavel (7%). El resto lo compone un grupo de más de 20 especies, catalogadas como “flores de verano”. 

Hay producción comercial de flores en 20 de los 24 departamentos del país. 

Sin embargo, cinco departamentos: Junín, Áncash, Lima, Huánuco y Cajamarca concentran el 50% de los productores y el 57% de la superficie cultivada con flores.
 

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(FIN) DOP/SDD
 


Publicado: 1/3/2021