Clasificado para disputar su tercera final de la Copa Libertadores en cuatro años, Flamengo se encomienda a su gran figura esta temporada, el delantero Pedro, para proclamarse campeón continental por tercera vez en su historia.
Con una trayectoria casi perfecta en esta Libertadores (once victorias y un empate), el 'Fla' quiere sumarse al selecto grupo que ganó el torneo continental sin conocer la derrota, y lo haría mejorando las cifras del Corinthians, campeón invicto en 2012, aunque con ocho triunfos y seis igualdades.
Anteriormente, el Peñarol uruguayo, el Santos brasileño, y los argentinos Independiente, Estudiantes y Boca Juniors se consagraron campeones sin perder, pero disputando la mitad de partidos o incluso menos que los cariocas.
Dos claves
Dos nombres sobresalen en este Flamengo arrollador, dueño de una de las nóminas más poderosas de América: el entrenador Dorival Júnior y el delantero Pedro Guilherme Abreu.
De la mano de Dorival Júnior, el club más popular de Brasil protagonizó una espectacular remontada que lo ha colocado en candidato a lograr el triplete (Libertadores, Brasileirao y Copa de Brasil), tras un inicio muy irregular con el portugués Paulo Sousa, destituido el 9 de junio.
Dorival Junior dejó el 3-4-2-1 que solía utilizar Sousa para pasar a jugar con un 4-2-2-2 o un 4-1-2-3, encajando las piezas y logrando un cambio de imagen radical que se tradujo en victorias y en el buen juego que la 'torcida' flamenguista le exige al elenco, con el recuerdo todavía muy presente del Flamengo arrasador de 2019 con el portugués Jorge Jesús.
'Pedrogol'
En el césped, Dorival Junior apostó por el delantero Pedro, hasta entonces reserva de Gabigol.
Con los cuatro goles logrados en la serie de semifinales contra Vélez Sarfield, el ariete llegó a doce dianas esta temporada en la Libertadores, récord histórico del Flamengo y dejando atrás al mayor ídolo de la historia del club carioca, Zico, y a su actual compañero, Gabigol, con once.
A sus 25 años, Pedro finalmente logró explotar y confirmar las grandes expectativas que había en él desde que surgió en el Fluminense, en 2016.
En 2018, cuando sus goles y actuaciones con el tricolor carioca ya habían despertado el interés de varios grandes de Europa e incluso le valieron una convocatoria con la selección brasileña, Pedro sufrió una grave lesión en su rodilla que frenó en seco su progresión.
Ya recuperado, fue vendido al Fiorentina italiano en agosto de 2019, aunque sin cuajar en el equipo 'Viola', donde apenas jugó cuatro partidos, ninguno como titular. Entonces, fue cedido en enero de 2020 al Flamengo, donde recuperó la confianza a base de goles, aunque las lesiones le impidieron tener continuidad.
La llegada de Dorival Junior hizo que Pedro volviera a exhibir su mejor versión, mostrándose como un auténtico depredador dentro del área pero utilizando muy bien sus 185 centímetros para hacer de pivote de espaldas a portería y abrir el juego a sus compañeros.
Con 24 tantos en 51 cotejos disputados este año, Pedro sueña con ser convocado a la selección brasileña para disputar el Mundial de Catar, petición cada día más unánime entre la torcida y la prensa brasileñas.
"Está siendo un año muy especial para mí, crecí y maduré mucho, principalmente mentalmente. Un año de altos y bajos, que no empecé bien, pero fui resiliente. Tuve mucha fuerza en el momento en que lo necesitaba y el profesor Dorival también me dio mucha confianza, conversó conmigo y pude centrarme en lo que siempre fui", declaró el delantero tras el partido de vuelta contra Vélez.
El 29 de octubre en Guayaquil, Pedro y el Flamengo tendrán la oportunidad de quitarse la espina de la derrota el año pasado en la final contra el Palmeiras y confirmar su espectacular segundo semestre, alzando la tercera Libertadores en la historia del club (1981 y 2019), y la primera del delantero carioca.