El Ministerio Público informó que, a través del Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales, dio inicio a diligencias preliminares contra el congresista Darwin Espinoza Vargas por el presunto delito de peculado de uso (recursos humanos y logísticos) en agravio del Estado.
Así lo informó la Fiscalía a través de la plataforma X donde precisó que las diligencias se deben a que trabajadores de su despacho congresal habrían participado, en horario laboral, en el recojo de firmas para la inscripción del Movimiento Regional Adelante Áncash.
Precisamente, el pasado martes 16 de abril, agentes de la
División de Investigación de delitos Alta Complejidad (Diviac) llegaron hasta las
oficinas del referido legislador, ubicado en el edificio Fernando Belaunde Terry, de la cuadra 3 del jirón Huallaga para realizar una
diligencia de constatación.
La acción en contra del parlamentario se dio tras un informe periodístico que dio cuenta de la realización de presuntas actividades ajenas a su labor para recabar firmas para el movimiento Adelante Áncash, cuyo kit fue adquirido por el hermano del legislador.
“Para dicho fin se usaría a los trabajadores del despacho, así como los bienes del Estado destinados al trabajo parlamentario, lo que significa el uso indebido de los recursos humanos, económicos y bienes del Congreso de la República”, expresó el presidente de la Comisión de Ética, Diego Bazán, al dar lectura a la propuesta de denuncia.
Espinoza, en su descargo, señaló que sus trabajadores fueron enviados a Áncash con una tarea específica de su despacho y dijo desconocer lo que hacían sus trabajadores dentro de sus oficinas.