El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la Festividad de la Virgen de los Remedios de Socabaya, del distrito de Socabaya, provincia y departamento de Arequipa, por haber moldeado la identidad, religiosidad y devoción de los residentes del distrito, contribuyendo así a su cohesión social e integrando a sus diferentes componentes territoriales.
Así lo dispone la Resolución Viceministerial N° 000102-2022-VMPCIC/MC que establece que este reconocimiento obedece también a que esta festividad constituye una de las más relevantes, complejas y antiguas en esa localidad; y por incorporar una serie de elementos distintivos tales como la organización a través de comités, las entradas de ccapo y ceras, así como la confección de altares.
En los considerandos de la norma se indica que la advocación mariana del Remedio, del Buen Remedio, o de los Remedios se originaría en Francia, a fines del siglo XII, inspirada según la tradición católica en el socorro que la Virgen María le habría prestado a San Juan de Mata, fundador de la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos, para liberar a los cristianos que se hallaban cautivos en manos de moros, pagando un rescate que le habría proporcionado la misma Virgen María hasta en dos oportunidades. Desde entonces, se la asocia al auxilio y socorro del alma y el cuerpo.
Durante el Virreinato su devoción se extendió a América con el proceso de evangelización, siendo promovida por diferentes órdenes religiosas entre la población indígena. En el Perú, su culto fue introducido en 1551 por los agustinos que a su llegada a Lima crean la provincia agustiniana de Nuestra Señora de la Gracia, nombre con que también se conocía a la advocación mariana de la Virgen de los Remedios.
La introducción del culto a la Virgen de los Remedios en Arequipa no habría sido realizada por clérigos sino por los vecinos de la ciudad. En 1552 se fundó en esta un hospital que atendía a españoles pobres, indígenas y esclavos, y que contaba con una capilla y capellán, establecimiento formalizado en 1558.
En 1561, el Cabildo de la ciudad determinó nombrar Patrona del Hospital a Nuestra Señora de los Remedios, cuya celebración sería el 18 de diciembre coincidiendo con el día de Nuestra Señora de la O.
La devoción y culto a la Virgen de los Remedios en el distrito de Socabaya, practicada desde 1795, ha contribuido a la integración de sus componentes territoriales y ha modelado la identidad cultural y religiosa del pueblo de Socabaya, generando lazos de cooperación y solidaridad para realizar las diversas tareas que demanda la festividad, propiciando una amplia participación de sus vecinos.
Festividad
Si bien la festividad en honor de la Virgen de los Remedios de Socabaya era tradicionalmente realizada el 8 de setiembre, dicha fecha fue cambiada a inicios del siglo XX porque se superponía con las festividades en honor a la Natividad de la
Virgen en Chapi, trasladándose a la segunda semana de setiembre.
No obstante, esto hacía que se superpusiese con las festividades del Señor de Huanca y el Señor de Locumba, por lo que la celebración principal de la Virgen de los Remedios de Socabaya se estableció definitivamente en la tercera semana de setiembre.
Estos cambios, sin embargo, generaron que la Natividad de la Virgen de los Remedios no fuese conmemorada, motivo por el que un grupo de devotos se organizó en 1930 para llevar a cabo actividades celebratorias cada 8 de setiembre incluyendo su víspera.
El tiempo festivo empieza el 30 de agosto con la realización de la Entrada de Ceras de Lara y el Convite, proseguida de la realización de una novena, la celebración de la Natividad de la Virgen que tiene como día central el 8 de setiembre, para finalmente proseguir con los actos de la fiesta principal que tienen lugar el tercer domingo del mes. Posteriormente, el cuarto domingo de setiembre se lleva a cabo la octava de la Virgen. Las actividades festivas culminan el 30 de setiembre.
Los actos festivos del 30 de agosto comienzan con la Entrada de Ceras de Lara, organizada por el comité de fiesta de la Virgen de los Remedios de Lara y con la presencia de la imagen del Niño Jesús. Este acto festivo responde a que antiguamente Socabaya no contaba con alumbrado eléctrico, motivo por el cual los devotos de Lara se organizaron para llevar un gran número de velas y cirios para poder alumbrar el templo.
En agradecimiento, la imagen del Niño Jesús les era prestada para que recorriese las calles y viviendas del anexo. Hoy en día, si bien la imagen original, a la que conocían como Doctorcito, ya no es prestada por su valor patrimonial, se emplea una réplica que encabeza el recorrido que los devotos inician desde Lara hacia el templo de San Fernando de Socabaya, arribando a las once de la mañana para la celebración de la misa y colocándose la imagen del Niño en un altar para su veneración.
El Convite, por otro lado, tiene lugar en la plaza principal de Socabaya y consiste en el anuncio del inicio de las actividades festivas en honor a la Virgen de los Remedios, y la invitación a los devotos y a la ciudad de Arequipa a sumarse a estas. Los recursos necesarios para la realización del Convite eran costeados por familias devotas que alternaban su participación anualmente, hasta que en 1988 se establece el Comité Pro-Convite Virgen de los Remedios Patrona de Socabaya también conocido como Comité del Convite y que reúne a la fecha más de 60 aportantes.
El primer acto del Convite es el izamiento de la bandera celeste, propia de la festividad, en el techo del templo de Socabaya, seguida de una romería en el cementerio local. Esta se inició en 2016, a raíz del fallecimiento de uno de los miembros fundadores del Comité Pro-Convite, y hoy en día se hace en homenaje a todos los devotos ya fallecidos de la Virgen. Luego, tras la Entrada de Ceras de Lara, todos los devotos se reúnen en el templo para la denominada Misa de Convite que tiene lugar a la una de la tarde.
Seguidamente, la imagen de la Virgen de los Remedios sale en procesión por primera vez recorriendo la plaza de Socabaya, acompañada de un gran número de devotos y una banda de músicos denominados ccaperos, compuesta por seis a ocho intérpretes de bombo, tarola, trompeta, saxofón, acordeón, platillos, etc. La imagen es ingresada de retorno al templo con muestras de júbilo por parte de los concurrentes, quienes aplauden al mismo tiempo que se encienden salvas de fuegos artificiales.
Luego, acompañados de la música de la banda, bailan y se dirigen a compartir la comida y bebida que el Comité Pro-Convite ha preparado, lanzándose en simultáneo los denominados arranques de cohetes. Tras degustar lo ofrecido, se rinde cuentas de lo gastado en la actividad, mientras que los asistentes comienzan a bailar al ritmo de la banda de músicos. La celebración continúa hasta las seis de la tarde, hora en que los devotos van a la iglesia y se despiden de la Virgen.
Los festejos por la Natividad de la Virgen inician con su víspera el 7 de setiembre, fecha en que se realiza la primera Entrada de Ccapo a cargo de un grupo de devotos conocido como Los Amigos de Socabaya y el Comité Virgen de los Remedios de Socabaya.
El ccapo, que se extrae días antes, es un conjunto de arbustos de carácter resinoso que desprenden una fuerte fragancia al ser quemados. Destacan la tola, el pincopinco, la chilca y el callacas.
La Entrada de Ccapo consiste en el acarreo en recuas de burros y mulas de estos arbustos, que serán quemados durante la noche de víspera para brindar calor a los concurrentes. La Entrada de Ccapo requiere la participación de varones que cortan los arbustos para atarlos y cargarlos en las recuas de burros, y que son adornados con banderas, jáquimas festivas hechas de paños rojos, esquilas o cencerros. La atención a los participantes implica el compartir de chicha y comida.
La preparación del ccapo se inicia con ofrendas a la tierra, y la Entrada de Ccapo como tal inicia por la tarde antes que el sol se oculte acompañada por los músicos o ccaperos. En la víspera de la fi esta central se producirá otra Entrada de Ccapo.
El 8 de septiembre se celebra el día central de la Natividad de la Virgen. Al mediodía se realiza la Misa Central o de Fiesta, tras lo cual se lleva a cabo la procesión de la imagen, con acompañamiento de banda de músicos y salvas de cohetes al inicio y final de la procesión.
En el tercer domingo de septiembre tiene lugar el día central de la Fiesta Principal, la cual tiene su propia víspera que inicia el viernes previo con la Arrancada de Ccapo, evento liderado por los descendientes de una familia tradicional de Socabaya con el apoyo de varios devotos.
Estos se dirigen a los cerros de los distritos vecinos de Pocsi y Polobaya, con la previa autorización de sus comunidades, para cortar, acopiar y formar atados de ccapo conocidos como tercios. Estos serán trasladados en camiones al anexo de La Pampa, donde los arrancadores son agasajados con almuerzo y bebidas.
Al día siguiente, el sábado de la víspera central, las actividades festivas inician por la tarde con la Entrada de Ceras desde el sector El Pasto, evento organizado por los descendientes de otra familia tradicional de Socabaya. En este, una comitiva parte llevando velas y cirios hasta el templo de San Fernando acompañada por una banda de músicos.
De otro lado, se lleva a cabo la gran Entrada de Ccapo para lo cual varios devotos se concentran en el sector La Pampa trayendo burros y mulas que serán cargados con los atados de ccapo acopiados el día anterior, para luego partir hacia la plaza principal de Socabaya acompañados por una banda de ccaperos interpretando marineras, pasodobles, huaynos y valses.
Esta comitiva es presidida por jinetes a caballo, uno de los cuáles porta el Guion de la Festividad, y son recibidos con una gran salva de cohetes que inicia cerca de La Quebradilla y se prolonga hasta las inmediaciones del templo.
Al hacer su ingreso a la plaza, los grupos de devotos a caballo se alternan con los grupos de burros y mulas. Realizada la Entrada de Ccapo, sus participantes descargan el ccapo a un costado del templo para luego saludar y orar ante la virgen, así como cubrirse con su manto.
El día continúa con el rezo del santo rosario y a las ocho la celebración de la Misa de Víspera, seguida por quema de fuegos artificiales, compartir de ponche y diana, y la serenata a la Virgen de los Remedios a cargo de un grupo de mariachis, música criolla y banda de ccaperos. La organización de estas actividades se alterna, año tras año, entre los pueblos tradicionales de Socabaya.
El día central de la festividad es también conocido como primer día de Fiesta. Inicia a las seis de la mañana con el Alba de Buenos Días, una reventazón de cohetes, con el acompañamiento de la banda de músicos tras lo cual los devotos saludan a la Virgen y se retiran a degustar el adobo arequipeño.
La Misa de Fiesta se realiza al mediodía con una masiva concurrencia de feligreses y devotos, acto religioso al que se suman autoridades eclesiásticas y políticas de la región Arequipa. A las tres de la tarde, la procesión de la Virgen es anunciada con salva de cohetes y repique de campanas. Para esta ocasión se han levantado cuatro altares en las esquinas de la plaza principal, cada altar a cargo de los siguientes pueblos tradicionales: El Pueblo, Lara, Alto Buena Vista, y El Pasto-Las Peñas.
Los altares son construidos con cuatro maderos plantados al suelo y tablas cruzadas. Esta estructura se forra con tela roja, formando 6 o 7 escalones y paredes adornadas con imágenes de santos católicos, Jesucristo y la Virgen María.
El inicio de la construcción de estos altares se remontaría a la primera procesión de la Virgen de los Remedios en 1795, tras la inauguración del templo, siguiendo el relato del sacerdote Juan Domingo de Zamácola, quien describe cómo la imagen de la Virgen hacía pausas en los altares erigidos en las esquinas de la plaza. El altar de El Pasto-Las Peñas se arma al suroeste de la plaza principal, y lleva en su cima la imagen de San Isidro, patrón de los agricultores. El altar de Lara, se arma al noroeste de la plaza, y lleva en su cúspide la imagen del Niño Jesús que encabezó la Entrada de Ceras de Lara del 30 de agosto.
El altar de El Pueblo y La Quebradilla se encuentra al noreste de la plaza, y el de Alto Buena Vista al sureste. Ambos llevan en su cima cuadros de la Virgen de los Remedios.
Una particularidad de la procesión de la Virgen de los Remedios de Socabaya es que cada año su recorrido varía, pues además de la plaza se visita a una de las cinco localidades de manera rotativa cada año, tras lo cual la imagen retorna a su templo.
Esta modificación fue acordada en 1995, conformándose una ronda de cinco años en el siguiente orden: El Pueblo y La Quebradilla, Alto Buena Vista, Pueblo Viejo-La Pampa-La Calle, Lara, y El Pasto-Las Peñas.
Debido a las distancias entre Socabaya y las demás zonas mencionadas, la imagen es trasladada en un vehículo motorizado para acelerar la marcha. Al llegar a cada poblado se agasaja a los acompañantes de la procesión, se realiza una paraliturgia, y se departe al son de la música de los ccaperos y el tronar de cohetes.
Tras ello, la procesión retorna al templo de Socabaya al cual la imagen de la Virgen ingresa en medio de fuegos artificiales. Es responsable de la organización el Comité de cada poblado que la imagen visita.
Al día siguiente, lunes o también conocido como segundo día de fiesta, se desenvuelve de forma similar al día anterior, con la diferencia que ahora el responsable de las actividades es uno de los anexos, cargo asumido anual y rotativamente entre los cinco pueblos.
El Alba se realiza a las seis de la mañana, seguida de la Misa de Fiesta al mediodía. A las cuatro de la tarde sale la procesión hacia Lara, específicamente al sector La Puente, cruzando el río Socabaya por el puente denominado Virgen de los Remedios, en medio de la algarabía de sus feligreses, con salva de cohetes y música de los ccaperos.
Al llegar al sector La Puente la concurrencia es agasajada y, luego de algunos rezos, la procesión retorna al templo de San Fernando conducida por el sacerdote de la parroquia y acompañada por una banda de músicos. El ingreso de la procesión al templo se hace en medio de fuegos artificiales y repique de campanas. El día martes, o Tercer día de fiesta, se produce la Misa de Fiesta a las diez de la mañana, a cargo de una familia devota quien realiza, además, un compartir con los asistentes.
La Octava de la festividad se realiza el fin de semana siguiente. El sábado se produce también la Entrada de Ccapo, la Entrada de Cirios junto con ofrendas florales y la Misa de Vísperas, con quema de fuegos artificiales y participación de banda de músicos. La celebración del día central de la Octava se encuentra, desde 1937, a cargo de una familia devota, realizándose la Misa de Fiesta a las once de la mañana. Luego, la imagen sale en procesión por la plaza del pueblo, acompañada por banda de músicos y salvas de cohetes.
El 30 de septiembre se produce la despedida de la festividad. Al mediodía se hace el repique de campanas y se convoca con arranque de cohetes a la Misa de Fiesta, que inicia a la una de la tarde, y tras la cual se realiza la última procesión por la plaza. De regreso en el templo, el sacerdote agradece a devotos y colaboradores y se hace la entrega de cargos para el año siguiente, seguido de un compartir de alimentos. Por la noche los devotos y demás acompañantes se acercan al templo para la despedida final, luego se realiza quema de fuegos artificiales, con lo que se cierra festividad.
A lo largo de todos los actos festivos, este es el único momento en que se venden los pasteles dulces llamados “colaciones” o “trancas”.
Salvaguarda
La norma encarga a la Dirección de Patrimonio Inmaterial, en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Arequipa y la comunidad de portadores, la elaboración cada cinco años de un informe detallado sobre el estado de la expresión declarada, de modo que el registro institucional pueda ser actualizado en cuanto a los cambios producidos en la manifestación, los riesgos que pudiesen surgir en su vigencia, y otros aspectos relevantes, a efectos de realizar el seguimiento institucional de su desenvolvimiento y salvaguardia, de ser el caso.
La norma lleva la firma de la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Janie Marile Gómez Guerrero.
(FIN) LZD/MAO