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Feriado largo: oportunidad para visitar las áreas naturales protegidas

Turismo creció 17% anual en estos destinos desde el 2009

Santuario Histórico Bosque de Pómac. ANDINA/Difusión

14:13 | Lima, jun. 21.

El próximo feriado largo, del 29 de junio al 2 de julio, brinda la oportunidad de visitar las diversas áreas naturales protegidas por el Estado, que se consolidan como destinos turísticos por su exuberante belleza, gran biodiversidad conservada y cultura ancestral que garantizan una experiencia inolvidable.

Durante el 2016, más de 1.8 millones de turistas, entre nacionales y extranjeros, visitaron las diversas áreas naturales protegidas, debido al buen estado de conservación que tienen estos espacios naturales. Teniendo en cuenta que el turismo creció un promedio de 17 por ciento anual desde el 2009, se espera que este año se superen los 2 millones de visitas, según proyecciones del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).

El Estado peruano invirtió más de 20 millones de soles en proyectos destinados al mejoramiento de los servicios turísticos en diversas áreas naturales protegidas, como la Reserva Nacional de Paracas, ubicado en la región Ica, que este año estrenó nuevos puestos de control, miradores con área de descanso con techo sol y sombra, estacionamientos. Además, se instalaron pisos con motivos Nasca y Paracas, infografías y servicios higiénicos.


Además, el Sernanp ofrece el Pasaporte de las Áreas Naturales Protegidas, a un costo de 60 soles, el cual permite visitar en un periodo de dos años, las siguientes áreas naturales protegidas: las Reservas Nacionales de Paracas, Islas Ballestas, Islas Cavinzas e Islotes Palomino, Junín y Lachay; los Santuarios Históricos Bosque de Pómac y Chacamarca; y los Parques Nacionales Huascarán, Yachanaga Chamillén y Tingo María.

Conozca un poco más sobre las áreas naturales protegidas que puede visitar durante el próximo feriado largo.

Parque Nacional Huascarán

Conocido como “El Parque de Altura,” Huascarán fue declarado como Parque Nacional en 1975, y sus características excepcionales motivaron su denominación como Reserva de Biósfera en 1977 y Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1985.

Ubicada en la región Áncash, es un área natural protegida muy importante para el Perú, con diversidad biológica de montaña, bosques en buen estado de conservación, valores paisajísticos y arqueológicos extraordinarios, todo al amparo de la gran Cordillera Blanca, la cordillera tropical más alta y extensa del mundo.

El Parque Nacional Huascarán proteje 712 glaciares, con una superficie de 693.72 kilómetros cuadrados. Tiene 30 nevados por encima de los 6,000 metros sobre el nivel del mar y más de 200 nevados por encima de los 5.000 metros sobre el nivel del mar y 434 lagunas con un espejo de agua total de 28.14 kilómetros cuadrados.

El paisaje montañoso es el atractivo central del parque, donde crece la majestuosa Puya de Raimondi, planta que puede llegar a medir entre 6 a 12 metros, produciendo racimos de hasta 18,000 flores y 6 millones de semillas por plantas. Además, se han identificado 779 especies de flora altoandina, distribuidas en 340 géneros y 104 familias.


Su fauna cuenta con 112 especies de aves y 13 especies de mamíferos, de los cuales se puede enumerar a la vicuña, vizcacha, oso de anteojos, venado gris, la taruca, el puma, el zorro, la comadreja, entre otros.

Las poblaciones habitan y aprovechan los recursos de Huascarán hace 10,000 años, y se nota la evidencia de las civilizaciones humanas antiguas en las reliquias de terrazas, corrales, repesas y canales que se ven en la Reserva. Hoy en día, las actividades humanas centrales que se realizan incluyen turismo que beneficia la población local, investigación, educación ambiental, forestación con especies nativas, control y vigilancia. Además, existe una organización de usuarios de pastos naturales y control de ganado.

Desde Lima se puede llegar al Parque Nacional Huascarán por vía terrestre en alrededor de ocho horas, siguiendo la vía Lima-Pativilca-Huaraz. La mejor temporada para visitarlo es entre mayo a octubre, tiempo en que cesan las lluvias. Se recomienda llevar ropa de abrigo, impermeables, paraguas e hidratarse mucho para sobrellevar la altura.

Manu

En 1973 se estableció el Parque Nacional del Manu como área natural protegida. Posteriormente, en 1977 la Unesco lo designó además de los territorios destinados a la colonización que colindaban con el Parque y la Zona Reservada del Manu, como Reserva de Biósfera.

Diez años después de su reconocimiento como tal, el Parque Nacional del Manu fue declarado como un Patrimonio Natural de la Humanidad por su valor universal extraordinario. Esta designación fue un reconocimiento por la Unesco de su programa Convención de Patrimonio Mundial, cuyo propósito es catalogar, preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común de la humanidad.

Esta área natural protegida está rodeado por la Reserva Territorial de los grupos étnicos Kugapakori y Nahua, el Santuario Nacional Megantoni y la Reserva Comunal Amarakaeri, territorios que, junto a los de la cuenca del río Mapacho, pretenden ser integrados a la Reserva de Biosfera del Manu. Los pueblos que habitan adentro o alrededor del Parque tienen patrones culturales de asentamientos diversos, y algunos son poblaciones en aislamiento voluntario o contacto inicial.


En la zona núcleo del Parque Nacional de Manu se encuentra ubicada la Estación Biológica de Cocha Cashu, en la que se realizan investigaciones ecológicas y antropológicas. Por su parte, en su zona de amortiguamiento y transición se realizan actividades de desarrollo sostenible y manejo de recursos, recreación, turismo y educación ambiental.

El Parque Nacional del Manu, ubicado en las regiones de Cusco y Madre de Dios, protege una de las ecorregiones más importantes del país y un área de megadiversidad. Tal vez sea el área natural protegida con mayor diversidad biológica del planeta. Es uno de los pocos espacios territoriales que comprenden desde frígidas punas, que sobrepasan los 4,000 metros sobre el nivel del mar, agrestes montañas boscosas que dan origen a una multitud de pequeñas quebradas y valles, hasta bosques nublados de selva alta para finalmente llegar al llano amazónico.

Islas Ballestas

Los amantes del mar y de la vida acuática pueden visitar, a lo largo de la costa peruana, un conjunto de 22 islas, islotes y 11 puntas. En forma discontinua, desde Piura hasta Tacna, se puede acceder a este mundo marino mediante embarcaciones de reducido calado, como las utilizadas por los pescadores artesanales. 

En esta zona ocurren procesos ecológicos importantes, como el afloramiento de nutrientes, la reproducción de la mayor parte de las poblaciones de lobos marinos y aves guaneras del Perú, y el desove de peces e invertebrados.


Se puede visitar una de las islas más emblemáticas de la costa peruana, Ballestas, y apreciar a lobos marinos, delfines, pingüinos de Humboldt y más de 25 especies de cetáceos que surcan las aguas del océano Pacífico. También se puede avistar variedad de aves como albatros, pelícano, alcatraz, gaviotas, piqueros y otras especies.

Se puede llegar a Paracas desde Lima por vía terrestre, en alrededor de 4 horas. Avanzar hasta el kilómetro 245 de la Panamericana Sur y tomar el desvío hacia la vía Santa Cruz-Paracas. Para realizar el recorrido marítimo en embarca en el muelle flotante artesanal de El Chaco y también en el muelle de la marina turística.

Lachay

Más de 1,000 hectáreas de vida natural, en la humedad de un oasis, a solo dos horas de Lima. La Reserva Nacional de Lachay es un ecosistema basado en la neblina proveniente del Océano Pacífico, con una vegetación autóctona y fauna de notable importancia, lo cual le da especial significado científico y cultural. En esta extensa Reserva Nacional se podrá apreciar aves migratorias, como el halcón peregrino y mamíferos, como el tierno zorro costero.

En el interior de esta Reserva Nacional se cuenta con un circuito de caminos peatonales a disposición de los visitantes. En las zonas altas se puede observar rocas que empezaron a formarse hace setenta millones de años. Las rocas y sus grietas brindan abrigo a variados reptiles, insectos y algunos roedores. El resto del área en general está compuesta por depósitos sedimentarios más antiguos que se formaron cuando esta zona se hallaba debajo del mar, por lo que es posible encontrar conchas fosilizadas.


Para llegar a Lachay desde Lima hay que recorrer la carretera Panamericana Norte hasta el kilómetro 150 y tomar el desvío hacia la Reserva Nacional. Existe un Centro de Interpretación donde se puede conocer al detalle las características y riqueza natural de esta área natural protegida. Los circuitos de recorrido están debidamente señalizados y se cuenta con cafetería, zona de parqueo vehicular, teléfono público y zona para campamento.

Bosque de Pómac

Se trata de un bosque seco biodiverso, cuna de historia preinca y naturaleza viva hasta nuestros tiempos. La cultura Sicán o Lambayeque dejó en Pómac una huella imborrable de su riqueza cultural, que se puede descubrir visitando sus casi 6,000 hectáreas de bosques de algarrobos, especie endémica de la costa norte peruana.

Durante el recorrido a este santuario histórico, los visitantes conocerán el vínculo entre esta cultura y su entorno natural, dos elementos que se unen para crear un paisaje cultural único, que comprende, además, diversas especies de aves endémicas y la mayor cantidad de pirámides prehispánicas de Sudamérica.

En el bosque es imperdible la visita al mirador Las Salinas, desde donde se tiene una vista panorámica del bosque seco, el curso del río La Leche. También se puede conocer la casa de Karl Weiss, pionero de la actividad apícola en la región; el árbol milenario (algarrobo con más de quinientos años de antigüedad y de forma caprichosa, al que los lugareños atribuyen milagros y leyendas); y la huaca Las Ventanas, pirámide trunca de adobe con más de 10 metros de altura y que forma parte del complejo arqueológico Sicán, en donde se halló el famoso Tumi de oro.


Para llegar a esta área natural protegida se debe llegar primero a la ciudad de Chiclayo, desde Lima por vía terrestre en un viaje que dura 12 horas aproximadamente (kilómetro 770 de la Panamericana Norte) o por vía aérea en un vuelo que dura una hora con 20 minutos desde la capital. Luego se tiene que recorrer 41 kilómetros desde Chiclayo por una vía asfaltada.

Existen operadores turísticos que ofrecen el recorrido por el Santuario Histórico, así como restaurantes, puestos de venta de artesanías y productos a base de miel de abeja.

Junín

Considerada uno de los humedales más importantes del Perú y del mundo, y situada a 4,100 metros sobre el nivel del mar en la meseta de Bombón, se encuentra esta Reserva Nacional que alberga el famoso lago Chinchaycocha o Junín, el segundo más grande y alto del país que tiene una profundidad máxima de 12 metros y donde se origina el río Mantaro. Este lago brinda servicios ecosistémicos hace más de 40 años, cuenta con 150 especies de aves entre residentes y migratorias, 16 especies de mamíferos y 8 de anfibios.

Paraíso del avistamiento de aves, esta área natural protegida es el hogar de especies como el halcón peregrino, el zambullidor de Junín (endémica y en peligro de extinción), el pato rana, el flamenco o parihuana, el cóndor y la gaviota andina. 


Para llegar a esta área natural protegida desde Lima se requiere un tiempo aproximado de 5 horas por vía terrestre, recorriendo 346 kilómetros por la ruta Lima-La Oroya-Junín. También se puede acceder por la ruta Lima-Canta-Vicco-Junín, en un recorrido de 363 kilómetros, en poco más de 5 horas. Ambas vías son asfaltadas.

Chacamarca

Los interesados en conocer lugares donde se gestaron momentos cumbres de la historia, pueden elegir la visita a Chacamarca, en cuyas pampas se desarrolló la Batalla de Junín, una de las gestas que posibilitaron la independencia del Perú y de Sudamérica.

En este Santuario Histórico, de 2,500 hectáreas, se sentirá solemnidad sobre el mismísimo campo de batalla perennizado con un monumento erigido en honor a los héroes caídos y con un interesante museo de sitio.


También se puede visitar la casa hacienda de San Francisco de Chichausiri, donde se comercializa leche fresca y derivados lácteos como mantequilla. La zona silvestre alberga especímenes como la vicuña, el zorro andino y el cuy silvestre. Del mismo modo, es considerada zona de avistamiento de aves, como la perdiz de puna, la huallata, el yanavico, el pampero, el churrete, el aguilucho y varias especies de patos.

Nor Yauyos-Cochas

La diversidad de ambientes, zonas de vida, climas y la intervención del hombre, ha generado una gran riqueza natural y cultural en esta Reserva Paisajística que posee en un gran banco de material genético domesticado. Prueba de ello es la gran lista de variedades y cultivos por especie, más de 176 variedades de tubérculos andinos.


La red hidrográfica de las cuencas Cochas y Nor Yauyos brinda fuentes de agua, nevados, lagunas, ríos, puquiales, andenería, diversidad genética, comunidades vegetales, fauna altoandina, formaciones geomorfológicas y calidad de paisaje natural. En Nor Yauyos Cochas las comunidades aún conservan la armonía entre naturaleza y el hombre.

Paracas

La Reserva Nacional de Paracas está preparada para recibir a más turistas, gracias a las obras ejecutadas por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), a lo largo de 15 kilómetros del circuito norte de esta importante zona turística.

Entre las obras destacan el puesto de control Santo Domingo, destinado al servicio de orientación al turista. Cuenta con oficina y servicios higiénicos; el mirador Supay, que permite una vista a la playa donde se puede practicar deportes de aventura como parapente. Cuenta con estacionamiento, zona de descanso con techo sol y sombra de madera y sendero de acceso al mirador.

Asimismo, el mirador Catedral, donde destaca por su bella vista y ubicación muy cercana a la formación rocosa del mismo nombre. Cuenta con senderos de acceso a dos miradores, zona de estacionamiento y servicios higiénicos. El mirador Yumaque permite una vista panorámica de la playa Yumaque. Cuenta con zona de estacionamiento, área de descanso, sendero de acceso al mirador e infografía. Esta playa cuenta con zona de camping, estacionamiento, área de stands, descanso con techo sol y sombra de madera y servicios higiénicos.

El mirador Istmo facilita una espléndida vista de las Bahías de Paracas y Lagunilla. Cuenta con zonas de estacionamiento, áreas de descanso, sendero de acceso al mirador e infografía.

La playa Raspón, de arena blanca y mar tranquilo, cuenta con zona de estacionamiento para autos y buses, área de descanso con techo sol y sombra y escalera empedrada de acceso a la playa. También está la playa La Mina, de arena blanca, mar tranquilo y aguas cristalinas. Cuenta con zona de estacionamiento, servicios higiénicos, stands para ventas, descanso con techo sol y sombra, sendero de acceso, puente peatonal, escaleras y barandas, ubicados en la parte alta de la playa.


Asimismo, se construyó la plaza contigua al Centro de Interpretación, que cuenta con piso de laja con iconografías de las culturas Nasca y Paracas y bancas de piedras, a la cual se accede por un sendero desde la zona de estacionamiento. También cuenta con área de tótems informativos.

Las obras del Circuito Norte de la Reserva Nacional de Paracas se efectuaron en 292 días. A inicios de febrero estas obras se transfirieron al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). La Reserva Nacional de Paracas se encuentra ubicada a 260 kilómetros al sur de Lima.

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 21/6/2017