La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) arrancó la limpieza y descolmatación a lo largo de 41 kilómetros del río Rímac, desde Ate hasta Chaclacayo, con el fin de prevenir desbordes como consecuencia del Fenómeno de El Niño durante el verano.
Esta mañana se observó el trabajo de maquinaria pesada a la altura del kilómetro 18 de la Carretera Central, en Lurigancho-Chosica, zona crítica, donde el director de Soluciones Integrales de la ARCC, Néstor Fuertes, supervisó las acciones.
"En este tramo se trabajará con aproximadamente por 6 brigadas y 150 maquinarias para que, cuando el agua del río Rímac crezca, pueda transitar por la parte baja sin afectar a la población de esa parte de Lima. Aquí permanecerán hasta noviembre, según lo programado", comentó en TV Perú.
Fuente informó que uno de los puntos críticos por trabajar comprende el sector del río Rímac entre Ate y Chaclacayo; sin embargo, añadió, también nos han encargado las quebradas que descienden por los cerros, los cuales también serán intervenidos de manera preventiva.
Detalló que hoy han empezado las labores con 25 máquinas; sin embargo, en las próximas dos semanas se trabajará en otros tramos para cumplir el cronograma establecido y dejar limpio el río Rímac en diciembre, conforme al compromiso de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios.
Puntos críticos
A través del decreto de urgencia 016, el gobierno le dio a la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) 210 millones de soles, aproximadamente, para trabajar en 101 puntos críticos a nivel nacional.
"Se va a trabajar todos los ríos comprometidos en Tumbes, Piura, Lambayeque, Áncash, Ica y acá en Lima", dijo Fuertes.
¿Ya llegó al Perú?
De acuerdo con el Instituto del Mar del Perú (Imarpe), el “El Niño” o Niño Global, como se le llama para diferenciarlo del Niño Costero, se estableció a fines del siglo XIX e inicios del XX y hace alusión al calentamiento anormal de la costa norte peruana, asociado a la llamada “corriente del Niño” y fuertes lluvias.
El Fenómeno El Niño produce un calentamiento de aguas que puede traer el incremento de lluvias, aunque en algunas zonas altoandinas del país puede generar lo contrario: reducción o ausencia de lluvias, como por ejemplo en Puno, Cusco, Moquegua y Tacna.
Los efectos de este fenómeno “se dejarán sentir de acuerdo con la temporada en la que nos encontremos. Si ya nos encontramos en las temporadas de lluvias, que suelen ser en los veranos, allí podría impactarnos más. En otros países dependerá mucho de su comportamiento meteorológico, lluvias o temperaturas (locales)”.
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(FIN) JAM/RRC
JRA
Publicado: 7/9/2023