08:17 | Lima, ene. 24 (ANDINA).
Desde 2013, Fabiola de la Cuba recorre el país con Todo el Perú, un espectáculo gratuito en el que participan grupos artísticos de cada localidad visitada.
Previamente, ella misma realiza una investigación previa en busca de artistas y géneros poco expuestos, que merecen ser realzados. Su primera fecha de este año será el 15 de febrero en la plaza de Armas de San Juan de Miraflores. Antes de eso, conversamos con ella.
Tú eres intérprete, pero ¿cómo es que te involucras en la investigación musical previa a tus espectáculos?
–Eso empezó con De suspiro y barro, mi primer megashow: un homenaje a compositoras mujeres. Me decían que solo había cuatro, pero empezamos a investigar y faltaba espacio para presentar a todas. Averigüé por qué compusieron así. Por ejemplo, Chabuca Granda apoyó a Velasco con ‘Paso de vencedores’, pero se arrepintió y por eso hizo ‘El surco’, que muchos alucinan que es sobre la tierra. Hablé con Serafina Quinteras, le pregunté por ‘Muñeca rota’. Se la hizo a su hermanita que murió cuando ella tenía cinco años. Nunca más pude cantarla sin un nudo en la garganta. Todo cambia al conocer esas historias.
Lo primero que hiciste como intérprete fueron poemas musicalizados, ¿no?
–Sí, en “Los vecinos de Juan”. Musicalizar es mucho más complicado. En ese entonces tenía 20 años. Me encantaba la poesía. Cantarla no era tan fácil, pero fue una etapa linda de aprendizaje, de involucrarte más con la poesía peruana.
¿Fue el inicio de tu carrera profesional?
–Sí. Antes cantaba en mi barrio con mis amigos. Todos hippies, sin zapatos. Era algo muy de barrio. Sentíamos la necesidad de hacer música. Pero era otra nota. Con “Los vecinos de Juan” empezó mi carrera profesional. Lo otro fue un acercamiento.
Parece que empezaste en un ambiente bohemio.
–En un comienzo sí. Pero yo he sido bastante tímida y retraída. Ahora tengo personalidad, pero me pasa algo extraño: si tengo un público de 10,000 personas, subo al escenario, doy un paso y entro a otro plano. Pero si me haces cantar ante cinco personas, no puedo.
–Cuesta creer que una mujer como tú se considere tímida.
–Es que me ha costado conectarme con la vida. No me gustaba lo que observaba en la gente. Sentía que no calzaba. Tengo 47 años, pero hasta los 30 no le hallaba la gracia a vivir. El arte y la bohemia eran al comienzo, como un desate para mí. Pero después no. Siempre he sido bastante responsable. Eso me ha atado a muchas cosas, pero también me ha permitido lograr otras.
¿Has alcanzado equilibrio?
–Sí. Las responsabilidades te abruman, pero son lo único que te permite ir con pie firme. Soy disciplinada cuando tengo que serlo. Pero no es que me nazca. Por ejemplo, detesto el deporte. Pero si tengo que hacerlo porque debo cantar en la altura, lo hago. Aunque ahora he vuelto a fumar.
¿Cómo has vuelto a hacerlo?
–Pocas veces he fumado, pero cuando empiezo, no lo dejo. Ahora volví a hacerlo porque en Piura, donde hicimos el último megashow en noviembre, había 3,000 problemas. Era horrible, estaba muy nerviosa y vi a una chica de la producción que fumaba. Le pedí un cigarro y empecé. Cuando lo pienso, digo: ‘qué asco’, porque como soy vegetariana, mi cuerpo es bastante sensible a las toxinas (Por Fidel Gutiérrez)
(FIN) FGM/RES
Publicado: 24/1/2014