Una
fuerte explosión registrada el martes 24 de julio en la clínica Ricardo Palma, en San Isidro, alarmó a la población. Las investigaciones preliminares revelaron luego que fue un acto de venganza de dos hermanos ante una supuesta negligencia médica en agravio de la madre de ambos.
10:11 horas. El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios reporta una explosión en las instalaciones de la clínica Ricardo Palma, a la altura de la cuadra 10 de la avenida Javier Prado Este.
10:15 horas. Diversas unidades de la policía y de los bomberos llegan hasta las instalaciones de la mencionada clínica.
10:17 horas. Rápidamente se procede a evacuar a pacientes, personal médico y público que se encontraba cerca de la explosión.
10.18 horas. Debido a la emergencia se procedió a cerrar las calles alrededor de la clínica, como la cuadra 10 de la avenida Javier Prado Este, cuadra 1 de Pablo Carriquiry (ambos sentidos), calle Ricardo Angulo y calle Cinco.
10:20 horas. Los informes preliminares señalan que dos explosiones se registraron casi de manera simultánea: una en el sótano 2 del estacionamiento y la segunda en el piso donde se encuentra el laboratorio.
Posteriormente, el jefe de la Región Policial Lima, general Gastón Rodríguez, declaró que la causa real de las emergencia fue la explosión de dos mochilas y que el móvil de ese ataque podría ser la extorsión o el amedrentamiento.
El fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, quien acudió hasta la misma clínica, dio cuenta de la
detención de dos personas, un hombre y una mujer, como sospechosos del ataque con explosivos.
13:00 horas. El general Rodríguez anotó que en el lugar se encontraron retazos de tela de mochilas, así como una hebilla, en las que se habrían trasladado los probables explosivos, cuyo tipo todavía no se ha determinado, aunque se calcula que sea pólvora en mínima cantidad, por los estragos causados. Los dos heridos graves podrían estar implicados en este hecho. Ambos fueron sometidos a cirugía y permanecen en la misma clínica.
El jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), general José Baella, indicó que los dos hermanos se habían puesto de acuerdo para perpetrar el atentado en venganza porque su madre falleció en dicha clínica por una aparente negligencia médica.
Ambos emprendieron procesos ante el Indecopi y el Poder Judicial, y no obstante que el Indecopi les dio la razón e impuso al centro multas superiores a los 330,000 soles, para la familia esto resultaba insuficiente. Ellos insistían en que los médicos involucrados debían ir presos.
De acuerdo con la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex), se habría usado pólvora de por los menos 21 cartuchos del pirotécnico conocido como rata blanca. La última información dada a conocer da cuenta de que el número de heridos se elevó a 35 personas.
Las dos víctimas graves son los hermanos atacantes y son atendidos en la UCI de la misma clínica. Lenin Alexander tiene fractura expuesta en el miembro inferior izquierdo y quemaduras de segundo y tercer grado; mientras que el diagnóstico de Claudia Rocío es trauma abdominal cerrado y quemaduras en diversas partes de su cuerpo.
Esta mañana: Alejandro Benites Gómez, padre de Lenin y Claudia, confirma que la acción fue en venganza por la muerte de su esposa, Victoria Aguirre Oviedo, quien falleció hace cinco años. El hombre justificó el acto criminal al señalar que sus hijos actuaron debido al inmenso dolor que les causó la muerte de su madre.
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(FIN) LIT/RRC
GRM
Publicado: 25/7/2018