De autorizarse el retiro de la mascarilla en los centros educativos, los contagios por covid-19 se incrementarían notablemente en la población, poniendo en peligro la salud de las personas vulnerables y adultos mayores, por lo que los padres deberían evaluar y decidir qué es lo más recomendable para seguir protegiendo a sus hijos y a la familia de posibles infecciones de coronavirus.
Así lo manifestó el doctor Percy Minaya, médico epidemiólogo y exviceministro de Salud, quien agregó que, si bien el impacto de la cuarta ola por covid-19 es mucho más baja que las anteriores, las infecciones y decesos continúan afectando a la población más vulnerable.
En dialogo con la agencia Andina, Minaya sostuvo que esta propuesta del Ministerio de Educación provocaría que los niños sean quienes lleven el virus a casa poniendo en riesgo la vida de los adultos mayores y de las personas con comorbilidades que no tengan ninguna dosis de la vacuna contra el covid-19 o que tengan las dosis incompletas.
“La consecuencia más importante sería el número de infecciones (covid-19) que podría sobrevenir. El riesgo no está en los escolares quienes harían una enfermedad leve sino en su núcleo familiar donde se encuentran los adultos mayores o personas con comorbilidades susceptibles a una enfermedad severa o a la muerte”, aseveró.
Con respecto a las apreciaciones del ministro de Educación, Rosendo Serna, acerca de que en los colegios de las zonas rurales existen mejores condiciones para dejar de utilizar las mascarillas por encontrarse en lugares más abiertos y ventilados, Minaya precisó que no necesariamente todas las escuelas cumplen estas condiciones porque se ha visto casos de centros educativos tugurizados y con escasas ventanas que son focos de contagios de covid-19.
“En forma general, no tenemos un incremento de contagios en zonas rurales, pero lo que estamos notando es que la tasa de infecciones y de algunos casos de fallecidos se están dando en algunos lugares donde antes no fueron tan afectados como Amazonas y otras regiones, por eso es que no debería hacerse una diferencia entre la ciudad y el área rural”, expresó.
El exviceministro de salud sostuvo que este mes, por causa del covid-19, han fallecido 1,200 personas, 350 permanecen en UCI, el 85 % de los muertos no tenían su esquema de vacunación completa y la gran mayoría eran personas mayores de 60 años y con enfermedades no transmisibles.
Estas cifras indicarían que aún no es momento de relajar las medidas de bioseguridad sino poner más énfasis en incrementar la cobertura de vacunación en cuarta dosis en la población mayor de 50 años que, a la fecha alcanza solo el 42 % de vacunados, subrayó.
“Si queremos librarnos de las mascarillas, tenemos que lograr vacunar a los adultos mayores y con condiciones crónicas. Lograda esta cobertura recién podríamos empezar a hablar del retiro de este protector. Mientras tanto todas las personas, incluidos los niños, que no usan mascarillas son vectores potenciales de la enfermedad”, resaltó.
De esta manera, el galeno reitero la importancia de que los niños sigan utilizando la mascarilla al asistir al colegio porque es un lugar donde acuden un gran conglomerado de personas y las probabilidades de contagio por covid-19 todavía se encuentran latentes.