Los fenómenos climáticos, la alta temperatura, exceso de polvo y presencia de agua turbia en las zonas afectadas por las lluvias y huaicos pueden causar enfermedades oculares, como conjuntivitis, chalazión u orzuelo, especialmente en niños, ancianos y gestantes.
Si no se toman las precauciones necesarias, la conjuntivitis, que es una inflamación ocular producida por una bacteria o virus, puede ser contagiosa.
La repetición de esta infección puede generar irritaciones en la conjuntiva y párpado, lesiones en la córnea, así como opacidad y dificultad en la visión a largo plazo.
Especialistas del Ministerio de Salud (
Minsa) explicaron que, para prevenir estos males, las personas deben realizar primero un adecuado lavado de manos con agua y jabón para luego limpiar su rostro echando solo agua.
Asimismo, cuando el agua retorne a los hogares tras un corte de suministro, se debe dejar discurrir en un recipiente durante tres a cinco minutos para liberar las partículas de residuos o polvo que puedan ingresar a los ojos.
La población también debe estar alerta a síntomas como picazón, ardor, lagrimeo constante, dolor y enrojecimiento de los ojos.
En caso de presentar alguna de estas señales, se debe acudir al establecimiento de salud más cercano para recibir atención del personal de salud especializado.
Se recomienda evitar la automedicación.
(FIN) NDP/MVF
Publicado: 23/3/2017