14:59 | Río de Janeiro, ago. 13.
El maratón femenino el domingo en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro-2016 supondrá un previsible nuevo pulso de las dos superpotencias del atletismo africano, Etiopía y Kenia, tradicionales viveros de fondistas y estrellas de la resistencia.
Hace un año, en el Mundial de Pekín, la etíope Mare Dibaba fue la ganadora, superando a la keniana Helah Kiprop, segunda, y a la bahreiní Eunice Kirwa, tercera.
Mare Dibaba, de 26 años, no ha tenido resultados espectaculares desde entonces en las pocas carreras que ha disputado. Fue tercera en la media maratón de Houston y sexta en el maratón de Londres.
Junto a ella, Etiopía confiará en Tirfe Tsegaye y Tigist Tufa, para hacer frente a la amenaza de Kenia, un país cuyo atletismo está en el ojo del huracán en los últimos meses por sus problemas con el dopaje.
Kiprop logró en Tokio, seis meses después de su plata en Pekín-2015, su mejor crono (2h21:27).
Kenia tendrá también en la ruta brasileña a Jemima Sumgong, ganadora del maratón de Londres, y a Visiline Jepkesho, que se impuso por su parte en el de París.
Fuera del esperable dominio africano las candidatas al podio son reducidas. Una podría ser Koyoko Fukushi, que ganó con un tiempo de 2h22:17 el maratón de Osaka.
Los pronósticos en los maratones de las grandes citas son a menudo complicados porque los atletas compiten de manera muy esporádica y se hace difícil establecer baremos o clasificaciones de tiempos para saber cómo llega cada uno.
Entre la representación latinoamericana, el objetivo será hacer el papel más digno que sea posible, conscientes de la superioridad africana en esta prueba.
Para ello habrá una nutrida presencia, de una veintena de maratonianas, entre las que destaca la peruana Inés Melchor, campeona iberoamericana y sudamericana, que en los Juegos de Londres fue 24ª.
Melchor tiene una mejor marca de 2h26:48, que logró en septiembre de 2014 en el prestigioso maratón de Berlín, donde acabó en un brillante octavo puesto.
La prueba de maratón no tendrá como escenario para su desenlace estadio Olímpico, como es habitual, sino el Sambódromo, uno de los lugares icónicos del Carnaval carioca.
(FIN) AFP/JAM
Publicado: 13/8/2016