El Estado peruano, en cumplimiento de los compromisos asumidos con los familiares de las víctimas del periodo de violencia 1980-2000, restituyó, en la Catedral de Ayacucho, los restos humanos de 81 víctimas de esta etapa de terror que asoló nuestro país durante dos décadas y que dejó profundas heridas en miles de personas.
Se trata de 42 varones y 38 mujeres, entre adultos, niños y niñas, más una persona que no pudo ser identificada, pero fue entregada a una autoridad de la comunidad de Tastabamba a fin de recibir un entierro digno, de acuerdo a sus creencias religiosas y culturales.
El equipo de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas (DGBPD), del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh), acompañó a los familiares a las 20 comunidades en donde será la inhumación de las víctimas, para brindar el acompañamiento psicosocial y asegurar la salud emocional de cada familiar.
Este trabajo se realizó en coordinación con el Ministerio de Salud y la Dirección Regional de Salud de Ayacucho. La labor del Ministerio Público, a través de la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho y el Equipo Forense Especializado, fue fundamental para recuperar e identificar a las víctimas.
Tras la ceremonia de restitución, los familiares y las autoridades acompañaron los osarios en un cortejo fúnebre alrededor la plaza principal de Ayacucho, como homenaje a las 81 personas que fallecieron entre los años 1983 y 1987 a manos de terroristas y malos agentes militares que bañaron de sangre esta región.
Las comunidades son Tastabamba, Putucunay, Totora, Chungui, Villa Aurora, Chiquintirca, Sivia, El Rosario, Ccarhuapampa, Huascaura, Huamaniccasa y Pujas (Ayacucho). Además, San Jerónimo, Ocobamba, Uripa, Rochacc y Ranracancha (Apurímac); La Merced (Junín); Pichari (Cusco) y Ayarpo (Huancavelica). Tres restos serán inhumados en el distrito de Ate (Lima).
La DGBPD también brindó apoyo logístico para el alojamiento y alimentación de los familiares, a fin de asegurar su participación en la Catedral y recibir los cuerpos de sus seres queridos.
Además, otorgó las movilidades para que los familiares regresen a sus comunidades junto con sus seres queridos, recorriendo los mismos caminos que conocieron en vida. Financió, asimismo, la construcción de nichos, adquisición de osarios, así como otros elementos requeridos por las familias para la inhumación digna.
En la ceremonia de restitución participaron la directora de la DGBPD, Mónica Barriga; el presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Ayacucho, Rigoberto Parra; el fiscal superior coordinador de la Fiscalía Penal Nacional y las Fiscalías Penales Supraprovinciales, Luis Landa, y el jefe del Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público, Juan Quiroz Landa.
De esta forma, se cierra una etapa de incertidumbre de 81 familias, con el compromiso del Estado de continuar trabajando para encontrar a las personas que aún faltan y cuyas familias siguen esperando una respuesta.
(FIN) NDP/JCC
Más en Andina:
Publicado: 11/12/2019