Una ráfaga de universos, una lavandería, un hombre amable, una mujer insatisfecha, dos piedras conversando, amantes con salchichas como dedos y un mapache cocinando… cuando la distancia entre una madre y su hija se comprime dentro del agujero de una dona ennegrecida, queda la esperanza de que en nuestro universo el cine vuelve a brillar como en sus mejores épocas.
La temporada de premios a lo mejor de la cinematografía ha puesto a Brendan Fraser con 'The Whale' de Darren Aronofsky y a 'Argentina 1985' de Santiago Mitre, en el centro de las miradas. Pero, ojo, no son los únicos protagonistas de este gran año para el séptimo arte.
Y es que, con 11 nominaciones al Óscar, la distópica 'Todo en todas partes al mismo tiempo' se perfila como la gran ganadora de la noche. Dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert (nominados ambos como Mejor Director y Mejor Guion Original), la estadounidense no solo explora lo mejor del cine, sino que tiene múltiples referencias y homenajes a otros éxitos difíciles de ignorar.
Desde los universos paralelos de 'What if…?', de Marvel hasta la infantil 'Ratatouille' de Pixar, 'Todo en todas partes al mismo tiempo' refiere también a lo mejor de 'Matrix' de las hermanas Wachowski y sus artes marciales; a '2001: Odisea en el espacio' y la curiosa evolución del simio del recordado Stanley Kubric y, por supuesto, a esa genial película Hongkonesa 'Con ánimo de amar' de Kar-Wai Wong.
De esta última, los directores copiaron el estilo de vestimenta y la escenografía que sirvió para enmarcar uno de los diálogos más descorazonadores de la historia reciente del cine: "Así que, a pesar de que me has roto el corazón una vez más, quería decirte que, en otra vida, realmente me hubiera encantado sólo lavar la ropa y pagar impuestos contigo a mi lado", le dice un elegante Jonathan Ke Quan a una descomunal e irrepetible Michelle Yeoh.
Grandes actuaciones
Y es allí donde también radica una de las grandezas de esta película: sus espectaculares actuaciones. Michelle Yeoh y Jamie Lee Curtis, nominadas a Mejor Actriz y Mejor Actriz de Reparto, respectivamente, encabezan con sus consagradas trayectorias la lista de protagonistas.
La actriz asiática, gratamente recordada por 'El tigre y el dragón' de Ang Lee, reafirma su estatus de ícono del cine de artes marciales con una actuación histórica. Mientras que Jamie Lee Curtis acaba de abrazar el SAG Awards como un presagio de lo que sucederá este 12 de marzo en los Óscar.
Estas actuaciones no disminuyen, ni una pizca, las inmensas interpretaciones de Jonathan Ke Quan y de Stephanie Hsu, nominados a Mejor Actor de Reparto y Mejor Actriz de Reparto (sí, esta película tiene dos actrices compitiendo al mismo premio).
Merece otro punto aparte el guion: loquísimo, inverosímil y profundamente irreal, pero a la vez envolvente, cómico y con una imaginación tan profunda como un agujero negro. La producción retrata la vida de una familia migrante en un país que prometía éxito y estabilidad económica, pero que les trajo solo lucha diaria y el pago de impuestos: un homenaje a la comunidad asiática que tiene un peso enorme en los Estados Unidos.
La historia
La historia se centra en la vida de Evelyn Wang (Michelle Yeoh) una migrante asiática quien, en su afán de pagar los impuestos anuales de su lavandería, ve cómo su día cambia drásticamente con la llegada, desde un universo paralelo, de su esposo Waymond Wang (Jonathan Ke Quan), quien le advierte de la existencia de otras realidades y del peligro que corren por una villana llena de odio y rencor, encarnada por la hija de ambos, Jobu Tupaki (Stephanie Hsu).
En esa clásica lucha entre el bien y el mal, Evelyn observa todas las absurdas y coloridas posibilidades que pudo haber vivido con relativo éxito en distintos universos, lo que origina cuestionamientos a su propia realidad y que, poco a poco, se transforma en una declaración de amor a la familia.
La cinta ha dividido al público por su arriesgada propuesta narrativa, por lo “irreal” de su historia, pero el mismo recibimiento tuvo en su momento 'Magnolia' de Paul Thomas Anderson y su lluvia de ranas o el apocalíptico final de 'El club de la pelea' de David Fincher, sin embargo, ambas películas han superado la demoledora prueba del paso del tiempo y continúan dentro de lo mejor del cine.
No hace falta tener un oráculo para afirmar que la Academia reconocerá a esta película en la noche de los Óscar. La película más "antióscar" de todas. Una realización de ciencia ficción que envuelve, sin embargo, un drama humano, cotidiano y de un absurdo existencial: ¿quién soy y quién pude haber sido? Una cinta que nos devuelve la esperanza de seguir presenciando propuestas imaginativas, arriesgadas y de esperanza en un más allá, en el que la bondad del hombre pesa más que las adversidades y que el amor trasciende en cualquier universo.