Emiratos Árabes Unidos (EAU) entrará el miércoles en el selecto grupo de países con capacidad para explorar el espacio con la misión "Hope" (Esperanza), la primera misión árabe a Marte y un proyecto ambicioso que no sólo es un hito para el pequeño pero rico emirato, sino una puerta a su futuro.
Seis años después de lanzar su agencia espacial, un proyecto que a muchos sonó como demasiado ambicioso, la sonda partirá rumbo a Marte el día 15 a las 5.51, hora de Japón (20.51 GMT del martes) con el objetivo de estudiar el clima y la atmósfera del planeta rojo.
La misión supone un importante paso para los intentos de Emiratos de romper su dependencia económica del crudo y el inicio de un futuro que tiene que rediseñar en el contexto post-covid-19.
"El espacio es una puerta a la ciencia, y la ciencia es lo que lleva a la economía del futuro", dijo la semana pasada el vicepresidente de EAU y gobernante del emirato de Dubái, Sheikh Mohamed Bin Rashed, el que más a apostado por la modernidad como reclamo para los inversores, las empresas y los visitantes.
La misión tiene un fuerte simbolismo por su nombre y su llegada a la órbita de Marte se producirá el año próximo, en coincidencia con el 50 aniversario de la fundación del país tras la unificación de siete emiratos de la península arábiga que subsistían de la pesca hasta el descubrimiento del petróleo.
Más allá del hito
El jefe de la misión, Omran Sharaf, dijo a Efe que "Hope" no puede ser sólo una campaña de relaciones públicas, sino que debe haber resultados y aportaciones científicas. "Llegar a Marte es importante, lograr la primera foto es importante, pero también lo es hacer destacados anuncios científicos. Es una exigencia del Gobierno" emiratí, afirmó.
Además, consideró que la misión lanza "un mensaje de colaboración, coexistencia y construcción de las naciones", al ser la primera misión árabe al planeta rojo, que sitúa a EAU junto a potencias mundiales como Estados Unidos y China, que también lanzarán sus misiones este mes de julio.
Para Pekín y Abu Dabi es la primera vez y esto representa un reto importante de cara a demostrar al mundo que pueden hacerlo, como ya lo ha hecho EE. UU. en varias ocasiones. "Marte es difícil y complicado. La mejor forma de reducir los riesgos y aumentar las posibilidad de éxito es probar, probar y probar constantemente", agregó Sharaf.