En la región Lambayeque, las instituciones educativas públicas y privadas volvieron a la modalidad virtual o a distancia estos dos últimos días de semana de clases, tras la lluvia intensa que soportaron desde anoche y madrugada de hoy Chiclayo y los distritos.
Es así que la Gerencia Regional de Educación de Lambayeque, en coordinación con las UGEL Chiclayo, Ferreñafe y Lambayeque, dispuso que el personal directivo y docente de las instituciones educativas públicas y privadas culmine la semana de clases en la modalidad virtual o a distancia.
En las instituciones educativas donde no hay condiciones para las modalidades antes mencionadas se debe reprogramar su calendarización; mientras que en las zonas donde no hay afectaciones las clases se desarrollarán con normalidad.
Los comités de condiciones operativas deben evaluar las condiciones de sus locales institucionales para continuar con las labores educativas, comunicándolo a la UGEL (Unidad de Gestión Educativa Local) de su jurisdicción.
En caso de afectación, se pide
aplicar la ficha EDAN-SE para la sistematización de reporte de daños y acciones e informar a través del Espacio de Monitoreo y Seguimiento Sectorial de sus respectivas UGEL.
Se exhortó a todos los miembros de la comunidad educativa regional, alcaldes provinciales y distritales, entidades públicas y privadas, directores de colegios, profesoras coordinadoras, docentes, personal administrativo y de servicio; así como a sus demás integrantes mantenerse alertas para prevenir y tomar acciones ante cualquier circunstancia que ponga en riesgo la integridad física y emocional de los estudiantes o de cualquier otro integrante de la comunidad educativa.
En Chiclayo un significativo número de colegios públicos inició sus clases presenciales el lunes 20 de marzo; existen, sin embargo, planteles que recién empezarán el 3 de abril, pues aún no pueden evacuar las aguas servidas mezcladas con agua de lluvias caídas en semanas anteriores.
En los distritos, muchos colegios no han empezado las labores educativas porque aún funcionan como centros de albergues de familias damnificadas y afectadas por las lluvias y desborde de ríos que se registraron en esta región norteña.