Más de 4,000 familias de centros poblados del distrito de Zaña, en la región Lambayeque, quedaron incomunicadas por el colapso del puente colgante que arrasó con el badén ante la crecida del río Zaña al reportar un aforo de 600 metros cúbicos, dos veces más que hace 25 años.
El alcalde de Zaña, Aladino Mori Centurión, informó que el puente colgante y el badén de alcantarillas unían la capital distrital con más de 4,000 familias de los centros poblados La Otra Banda, San Rafael, Mata Indio, Nuevo Triunfo, Las Tres Compuertas, El Limón, Nueva Esperanza, El Porvenir, La Palería y El Potrero, por lo que quedaron aislados.
Además, varias hectáreas de panllevar resultaron inundadas por el aumento del caudal del río Zaña.
Según el reporte de la Autoridad Local del Agua (ALA) Zaña y la junta de usuarios, el caudal del río habría sobrepasado los 600 metros cúbicos por segundo.
La autoridad edilicia refirió que una vez que baje el caudal del río será reconstruido el badén de alcantarillado metálico para restablecer el tránsito vehicular.
Ayuda humanitaria
“La entrega de bienes se realizó en el centro poblado San Nicolás. Los damnificados recibieron camas, calaminas, frazadas, triplay, bidones, previamente identificados por las brigadas que recorren el distrito y los caseríos”, indicó.
El gerente de Defensa Civil de la municipalidad de Zaña, Jorge Olano Tarrillo, señaló que la ayuda humanitaria asignada por el Gobierno Regional de Lambayeque se entrega a los damnificados en el distrito y sus caseríos.
A la fecha, las brigadas de socorro de Defensa Civil han identificado 43 familias que lo han perdido todo y se les está proporcionando ayuda humanitaria por parte de la comuna distrital de Zaña. Hay más de 170 pobladores afectados por las lluvias e inundación a quienes también se les apoyará.
Centro de salud colapsado
De igual formal, la infraestructura del centro de salud de Zaña ha colapsado ante las intensas lluvias que cayeron en esta localidad.
Los moradores pidieron la refacción del establecimiento de salud que representa un riesgo inminente para los trabajadores y la población usuaria.
Se teme un mayor deterioro de los equipos médicos de última generación que fueron enviados por el Ministerio de Salud.
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