Según datos oficiales de la Defensoría del Pueblo, en el 2020 hubo un incremento de 12% de embarazos no deseados en el Perú, especialmente en adolescentes que requerían de orientación sobre salud sexual y reproductiva y no pudieron recibirla. Estas alarmantes cifras reflejan una problemática latente que, a raíz de la pandemia, se ha visto potenciada.
Recientes reportes indican que el 12.6% de las adolescentes peruanas de entre 15 y 19 años ya eran madres o estaban embarazadas en el 2019, informa la directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Norbert Wiener, María Elena Escuza.
“Esta data refuerza la necesidad de orientar a nuestras hijas e hijos adolescentes en temas de sexualidad, no solo para que sepan prevenir un embarazo no deseado, sino para que aprendan a comunicar aquellos actos abusivos en contra de su integridad física. Escucharlos y brindarles información es una de las mejores medidas que podemos tomar para evitar escenarios de este tipo”, explica.
En el contexto del Día Mundial de la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, que se celebra el 26 de setiembre, la especialista brinda algunas recomendaciones puntuales para conversar sobre sexualidad con nuestros hijos e hijas:
1. Mantenernos informados: no siempre tendremos todas las respuestas, por lo que debemos investigar de ser necesario e, incluso, recibir orientación de algún especialista para abordar un tema tan importante como la sexualidad.
Recordemos que como padres es importante ser parte activa de la formación de nuestros hijos e hijas, sobre todo, en aquellos tópicos que necesitan de una orientación mayor. La sexualidad es un tema del que no siempre se quiere hablar, pero es necesario. Por ello, informarnos primero para poder informarlos a ellos es un deber.
2. No volver tabú el tema: es fundamental responder sus dudas de manera clara y con la verdad, sin mostrar rechazo por sus preguntas o una actitud que denote incomodidad o molestia. Si les mostramos calma y confianza se sentirán seguros de contarnos más sobre este aspecto de su vida.
3. Darles la seguridad de que serán escuchados: debemos enseñarles, incluso desde niños, la importancia de cuidar su integridad física, y que se debe denunciar cualquier tocamiento o agresión sexual.
4. No seamos prohibitivos: empezar a prohibirles una vida social, propia de su edad, no es el camino adecuado para evitar embarazos adolescentes. A diferencia de lo que muchos puedan pensar, prohibir puede generar más problemas y discusiones de las que necesitamos. Es importante entender que esto no quiere decir ser totalmente permisivos, sino que es importante establecer reglas y comportamientos adecuados para la edad de nuestros hijos e hijas.
5. Actuar con naturalidad: es importante no burlarnos de sus preguntas ni avergonzarnos, mientras más natural tomemos sus cuestionamientos, más confianza generaremos en ellos.