Eliot Tupac regresa a imponer su arte urbano en el distrito del Rímac con el propósito de impactar a los vecinos y turistas que concurren el barrio bajopontino, rescatando tradiciones y expresiones culturales de un distrito tan emblemático.
A un mes del inicio de este proyecto se ha pintado gran parte de los muros de la avenida Prolongación Tacna. Su mural tiene que ver con esa historia que Chabuca Granda nos contaba en su vals José Antonio sobre ir a ver la Flor de Amancaes, pero también hay detrás toda una historia que tiene que ver con el desarrollo de una actividad cultural que se remonta a muchos años.
El distrito del Rímac acoge a otros cinco artistas, además de Tupac, con mucho cariño y respeto a su trabajo. Siendo, en particular la obra de Elliot, un desagravio público tras lo sucedido con su obra en el centro de Lima, cuando fueron borrados sus murales.
En declaraciones a un medio de comunicación, el artista asegura que este es un tema cerrado, es una historia pasada, pero que no volvería a pintar ahí, pues ve con mayor expectativa situaciones nuevas y muchos muros más para seguir pintando.
El importante esfuerzo de la Municipalidad Distrital del Rímac que tiene en su recién inaugurado Centro Cultural Rímac un espacio en el que Elliot y otros artistas podrán tener la oportunidad de mostrar y difundir su arte dentro de los talleres que se ofrecen, en lo que fue la fábrica de Backus.
(FIN) NDP/MPM
Publicado: 19/2/2016