Cusco volvió a convertirse en la capital camélida del Perú del 20 al 23 de noviembre, con la realización del Festicamélidos 2025, que reunió a productores, criadores y artesanos de seis regiones del país como Puno, Arequipa, Apurímac, Pasco, Lima y Cusco.
La actividad, organizada por el Gobierno Regional de Cusco, mediante el Proyecto Alpacas, se consolidó como una plataforma económica y cultural clave para más de 25 mil familias dedicadas a la crianza de alpacas, llamas y vicuñas.
Con una masiva participación de productores, artesanos, emprendedores, instituciones públicas y visitantes de toda la región, el Festicamélidos Cusco 2025 llegó a su fin, consolidándose como uno de los eventos más importantes del país en la promoción de los camélidos sudamericanos y de toda su cadena productiva. Durante los cuatro días de actividades, el festival generó un movimiento económico superior al millón de soles, dinamizando de manera significativa la economía local.

Este año, el festival marcó un hito técnico especial: por primera vez, todos los ejemplares participantes, más de 600 alpacas y 250 llamas, además de la presencia de la vicuña “Amaru”, autorizada por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), cuentan con el registro gene´tico nacional, lo que implica exámenes de fibra, sangre, características morfológicas y certificación formal. Esta prueba y el certificado lo otorga el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, la cual permite obtener la huella genética o perfil genético (genotipo) de una llama, vicuña o alpaca individuo, usando un panel de 15 marcadores microsatélites (SSR).
“Estamos mostrando animales registrados, algo que nunca antes se vio en Cusco. Este es un paso fundamental para mejorar la genética, certificar la calidad y abrir más mercados para nuestros productores”, señaló el gobernador regional, Werner Salcedo Álvarez.
El Festicamélidos Cusco 2025 incluyó concursos de juzgamiento, exhibición y venta de textiles artesanales e industriales, un desfile de modas con prendas de alpaca y vicuña, además de un amplio programa gastronómico basado en carne de alpaca, llama, cordero y chancho.
El gobernador destacó que el festival no es solo una vitrina cultural, sino parte de un proyecto de inversión pública orientado a mejorar la calidad de vida de los productores altoandinos.
“Nuestros hermanos alpaqueros viven en zonas donde no crece papa ni maíz. Su principal actividad son los camélidos, por ello, revalorizar esta cadena productiva, desde la crianza hasta la textilería, es una obligación del Estado y una oportunidad para que nuestras comunidades salgan adelante”, afirmó Salcedo.

El proyecto viene mostrando resultados concretos. Cuando inició en 2019, Cusco tenía unas 540 mil alpacas, en su mayoría sin registro. Hoy, gracias al trabajo técnico del Gobierno Regional, la región supera las 650 mil alpacas certificadas y registradas, consolidándose como la segunda del país en población camélida después de Puno.
Este crecimiento está asociado a mejores condiciones de pastos, manejo sanitario y acceso a información precisa sobre cada unidad productiva, cuya inversión está a cargo del Gobierno Regional de Cusco.
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(FIN) NDP/RES
JRA
Publicado: 26/11/2025