Andina

El campanario más alto de Lima está en el convento de Santo Domingo

Desde ahí los comerciantes veían llegar los barcos al Callao durante la Colonia

ANDINA

ANDINA

08:58 | Lima, dic. 27.

Desde su construcción, a fines del siglo XVI, la torre y el campanario del convento de Santo Domingo fue uno de los miradores más altos de Lima, desde donde los comerciantes podían ver la llegada de los barcos de carga que arribaban al puerto del Callao con mercadería de Europa. Visitar hoy este lugar, en el Cercado de la capital, es introducirse a parte de la historia que vivieron los limeños en la Colonia y el Virreinato.

Primero hay que atravesar la sala del coro, donde se aprecia una sillería hecha de madera de roble y con figuras labradas de santos y apóstoles. Si el visitante está en buenas condiciones físicas y no sufre de vértigo, subirá por una angosta y empinada escalera de madera hasta la torre del campanario que se levanta a una altura de 46 metros desde la vereda de la calle. En la cúspide se sitúa la escultura de una figura sosteniendo una trompeta, que representa al ángel anunciando el Juicio Final.


Pero eso no es todo. Acompañados del padre Luis Enrique Ramírez, director del museo del convento de Santo Domingo, la Agencia Andina recorrió los principales ambientes de este monumento religioso, ubicado en pleno centro histórico de Lima, para conocer las reliquias y tesoros artísticos que alberga, tales como la cripta con los restos de Santa Rosa y la capilla con la tumba de San Martín de Porres.



Destaca igualmente su impresionante e histórica sala capitular, bellamente adornada con una sillería en madera de roble e inmensos cuadros de pintores anónimos de la escuela cusqueña. En este lugar se fundó, en el siglo XVI, la Universidad Mayor de San Marcos, oficialmente la primera universidad peruana y la más antigua de América.


El padre Ramírez explica que se le llama capitular porque ahí se reunían todos los frayles por capítulos con la finalidad de elegir a sus autoridades y resolver sus problemas. La sala fue construida en estilo barroco por el padre y arquitecto italiano Diego Maroto, miembro de la orden.

Su tribuna existente o cátedra fue usada en el siglo XVII para dictar clases o para sustentar tesis. Fue en este lugar donde se le vio levitar a San Martín de Porres.

La Biblioteca

Uno de los recintos más dignos de visitar es la biblioteca, no solo por el valor de las obras, sino por el artesonado de su techo. En su custodia se hallan los libros más antiguos que usaron los domínicos, entre éstos incunables.

Historia

La construcción del templo y el convento de Santo Domingo llevó unos cincuenta años. Su construcción se inició durante la fundación de Lima y concluyó a fines del siglo XVI. 

La primera edificación quedó destruida totalmente por el terremoto del año 1678. A cargo del alarife dominico Diego Maroto se erigió una nueva iglesia y se reconstruyó el convento. Se reedificó la iglesia desde el crucero hasta el coro, se cambiaron los arcos y se amplió el número de ventanas. 

Los materiales empleados en la construcción fueron el adobe, ladrillo y calicanto, entre otros. La quincha sirvió para aligerar el peso, hacer más flexible la estructura y aumentar la resistencia ante los sismos.

A causa de los terremotos de 1687 y 1746 se requirieron hacer nuevas modificaciones en el conjunto, como la reconstrucción de la torre, la portada principal de la iglesia y parte del convento, que incluyó cambios en la distribución de los claustros, que es la que actualmente se puede apreciar.

La iglesia fue elevada a la categoría de Basílica Menor en 1930. La estructura del templo fue dañada diez años después por un terremoto y reconstruida en los años posteriores.

(FIN) LIT/RRC
JRA

Video: El tesoro guardado en Convento de Santo Domingo
portada
Publicado: 27/12/2016