Estados Unidos dijo el martes que sigue comprometido con seguir las conversaciones con Corea del Norte a pesar de nuevas "provocaciones", después de que el líder norcoreano Kim Jong Un anunciara su intención de "fortalecer y desarrollar" el armamento nuclear de su país.
"Seguimos abiertos a la diplomacia y al diálogo con Corea del Norte" para poner fin a su programa nuclear, dijo a periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
"Pero también tenemos la obligación de responder a las recientes provocaciones de Corea del Norte, y en particular a las dos recientes lanzamientos de misiles balísticos", apuntó.
Price dijo que la declaración de Kim confirma "nuestra evaluación de que Corea del Norte constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacionales y para el régimen global de no proliferación".
Kim anunció el lunes sus planes de acelerar el desarrollo de su arsenal nuclear en un discurso en un desfile para conmemorar el 90 aniversario de la fundación del Ejército Revolucionario del Pueblo Coreano en la Plaza Kim Il Sung de Pyongyang.
La administración de Joe Biden ofreció en repetidas ocasiones su disposición al diálogo con Corea del Norte. Pero el regimen norcoreano mostró poco interés en conversaciones a nivel de trabajo después de tres reuniones de alto perfil de Kim con el predecesor de Biden, Donald Trump.
Los diplomáticos dicen que Estados Unidos también ha considerado sin embargo tomar medidas contra Corea del Norte por sus acciones, incluida su prueba el mes pasado de un misil balístico intercontinental, la primera desde 2017.
Un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU presentado a principios de este mes por Estados Unidos, y al que tuvo acceso la AFP, endurecería las sanciones contra Pyongyang, incluida la reducción de cuatro a dos millones de barriles de la cantidad de petróleo crudo que Corea del Norte podría importar cada año para fines civiles.
La proyecto de resolución, presentado a los 15 miembros del Consejo de Seguridad, también impondría restricciones a las nuevas exportaciones de Corea del Norte, entre ellas, las de combustibles minerales y relojes.
Pero un diplomático dijo que China, el aliado más cercano de Corea del Norte, y Rusia, cuyas relaciones con Occidente se han deteriorado rápidamente por la invasión a Ucrania, hasta ahora se han negado a discutir la iniciativa.
China y Rusia tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad, aunque ambos países acordaron algunas sanciones de la ONU contra Corea del Norte, exasperados con Pyongyang.