19:00 | Trujillo, set. 16.
El I Festival de la Sopa Teóloga, plato típico del distrito de Moche, es una excelente oportunidad para disfrutar un domingo en familia, saborear la exquisita gastronomía mochera y visitar el museo y la impresionante Huaca de La Luna.
“El objetivo es preservar la autenticidad de la receta, promocionar la preparación y el consumo de este plato típico de Moche”, manifestó Medali Castillo Fernández, regidora de Moche, quien detalló que el Festival se desarrollará este domingo 18 en la plaza de armas de Moche
Este festival también considera presentaciones artísticas, exhibición de marinera y peña criolla. Cada plato tendrá un costo de 20 nuevos soles.
Historia de la Sopa Teóloga
Una de las versiones de su origen menciona que las mujeres mocheras son las responsables de la creación de la Sopa Teóloga conocida también como Boda de Moche. El nombre se debe a que fue un plato consumido en los conventos desde la época colonial. En sus inicios se consumía sólo en matrimonios, bautizos y otras fiestas familiares.
Algunas de las primeras referencias de la sopa teóloga se remontan al siglo XIX, y fueron hechas por viajeros y costumbristas de la época.
Plato emblemático
La Sopa Teóloga fue declarada como plato típico de Moche por el Instituto Regional de Cultura y el Gobierno Regional de La Libertad en el 2008.
El 20 de marzo de 2015, el Ministerio de Cultura declara Patrimonio Cultural de La Nación a la Semana Santa de Moche por ser una importante celebración religiosa en la cual la fe del pueblo se renueva y se ponen en manifiesto elementos tradicionales propios de la cultura local.
Tradición
Durante la Semana Santa de Moche es una tradición que en la entrada de algunas casas del pueblo, se cuelgue un buche de pavo inflado, cebolla de cola o de rabo, unas ramas de culantro y ají escabeche, en señal de que ahí se ha preparado la sopa teóloga. Se acostumbra a comer especialmente el Domingo de Ramos.
Ingredientes originales
Este tradicional plato consiste en un caldo de pava, pavo o gallina de coral, al cual se le pone pan cortado en rodajas, azafrán y manteca de chancho y que va adornado con garbanzos, aceitunas, tajadas de huevo duro, perejil picado y tomatito de chisco o tomatito silvestre, propio de la zona, cubierto por un aderezo de azafrán en polvo, cebolla de rabo y ají.
Este tradicional plato, suele ir acompañado de pepián de arroz con cabrito, la zarandaja o lenteja bocona, también conocida como “jeta” previamente remojada, sancochada y molida a batán, y una rosca de manteca.
(FIN) RMB/MAO
Publicado: 16/9/2016