La disartria secundaria, debido a un síndrome neuromuscular bulbar, fue la enfermedad que afectó por 12 años al cantautor peruano Pedro Suárez-Vértiz, quien falleció hoy a los 54 años. Conoce en qué consiste este desorden motor crónico que lo alejó de los escenarios desde el 2011.
A los 42 años, el
cantante peruano Pedro Suárez-Vértiz recibió la confirmación de su diagnóstico médico. "Tengo un desorden nervioso muscular que me impide vocalizar bien. No es una infección ni es causado por algún virus ni cuerpo extraño ni nada. Es un tema motor atípico basado en una mala transmisión nerviosa a los músculos del habla", contó el galardonado artista nacional, recordado por "Cuando pienses en volver".
Los problemas para vocalizar bien las palabras lo llevó a decidir alejarse del "ojo público". La disartria secundaria, debido a un síndrome neuromuscular bulbar, le impedía expresarse naturalmente y, mucho menos, cantar.
"Es un desorden motor crónico de la familia de las neuromusculares que llevo hace ya varios años", recordó Pedro Suárez-Vértiz en un
post en Facebook en el 2013. Luego agregó: "lógicamente no doy entrevistas porque no me gusta salir en tele vocalizando mal, es incómodo y antiestético. Mi vida solo ha cambiado en eso. Escribo música en la playa, en mi casa, hago deporte, voy al estudio, le doy rotación a mi catálogo para que me genere regalías, y disfruto a mi familia por todo el tiempo que dejé de hacerlo a causa de tanto viaje desde los 18 años. La tranquilidad me hace mucho bien. Muchas gracias a todos por acompañarme en mi Facebook", se despidió.
Su caso de disartria no requirió, en principio, medicamentos ni intervenciones clínicas. Sin embargo, tuvo que mantener frecuentes terapias, mejorar nutrición, mantenerse ejercitado y cuidar su salud mental para evitar cuadros de estrés.
¿Qué es la disartria?
La debilidad o parálisis de los músculos del habla causa un trastorno del habla llamado disartria. Este trastorno se evidencia cuando los músculos de la boca, la cara y el sistema respiratorio se debilitan y mueven con lentitud o no pueden moverse en absoluto. El tipo y la gravedad de la disartria dependerán de qué parte del sistema nervioso se vea afectada, según la American Speech-Language-Hearing Association.
El sistema nervioso garantiza las funciones de control del organismo. Según una
investigación publicada en la Revista Cubana de Medicina Física y Rehabilitación, la disartria es una enfermedad que afecta la segunda motoneurona o motoneurona inferior (MNI), que está situada en el asta anterior de la médula espinal y tiene terminaciones nerviosas que llegan directamente a los músculos del organismo y provocan su contracción voluntaria.
¿Cuáles son los síntomas de la distartria?
De acuerdo a evidencias médicas, es común notar que las personas "arrastran" las palabras al hablar o tienen a hacerlo muy bajito, como si estuvieran susurrando. Entre otros síntomas también está hablar con rapidez sin pronunciar adecuadamente, así como hacerlo muy lento debido a la movilidad limitada de la lengua, los labios y la mandíbula.
De igual manera, se detecta una entonación (ritmo) anormal al hablar, así como cambios en el timbre la voz, ronquera o voz entrecortada.
Debido a los problemas de control de los músculos, los pacientes con disastria presentan dificultad al masticar y tragar.
La causa puede variar debido a que se convierte en una consecuencia de otras enfermedades que afectan los nervios o los músculos (enfermedades neuromusculares) como la parálisis cerebral, ditrofia muscular, miastenia grave o esclerosis lateral amiotrófica.
El patólogo de lenguaje es quien diagnostica esta enfermedad y establece el tratamiento, de acuerdo a la causa y gravedad de los síntomas.
Los médicos solicitarán una laringoscopia para observar la laringe del paciente. También se puede requerir exámenes de sangre, resonancia magnética, y estudios de conducción nerviosa, así como radiografías.
Para el tratamiento se requiere terapia del habla que puede facilitar la comunicación del paciente.
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(FIN) SPV
JRA
Publicado: 28/12/2023