Cada vez son más las mujeres peruanas que, para seguir creciendo en el ámbito laboral y académico, postergan la maternidad gracias al avance de la ciencia, que actualmente ofrece nuevas alternativas para poder concebir a una edad más tardía.
De acuerdo con el médico Elder Benites, ginecólogo infertólogo de la Clínica NiuVida, centro especializado de reproducción asistida en el Perú, son las mujeres menores de 30 años quienes priorizan su desarrollo personal y profesional y por ello eligen postergar el momento de convertirse en madres.
“Muchas mujeres profesionales prefieren estudiar una maestría o doctorado, conseguir un trabajo estable o tener una buena condición económica antes de ser madres. Todo eso hace que ya no piensen en tener hijos a una temprana edad, sino después de los 35 o 40 años”, comentó en el programa Salud y Bienestar de Andina Canal Online.
En el marco del
Día Internacional de la Mujer, es importante compartir los avances tecnológicos que hoy en día brindan a las mujeres un abanico de opciones para su planificación reproductiva, ayudándolas a ser madres incluso en una edad en la cual cuentan con una menor cantidad y calidad de óvulos.
Uno de los métodos preferidos para postergar el inicio de la maternidad es la criopreservación de ovocitos, un procedimiento médico que permite congelar uno o más óvulos no fecundados a fin de guardarlos para su uso en el futuro.
¿Cómo se realiza?
Según el especialista, antes de empezar la criopreservación, la paciente debe pasar por una evaluación de su nivel de fertilidad, así como la cantidad y la calidad de sus ovocitos. Allí se le informa sobre los momentos adecuados para empezar el proceso de embarazo.
Luego se procede a realizar la estimulación hormonal, la cual hará que los folículos -pequeños espacios de líquido que contienen al óvulo- crezcan y comiencen a madurar. Esta técnica dura aproximadamente entre 10 o 12 días.
Posteriormente, en una sala de operaciones, se anestesia a la paciente y, por vía vaginal, se introduce una aguja muy delgada en el ovario para aspirar cada uno de los óvulos que serán guardados a muy bajas temperaturas (- 196 °C) y por tiempo indefinido.
Este procedimiento, que permite conservar el potencial reproductivo de las mujeres, es ambulatorio y no tarda más de 10 minutos, además de no presentar efectos secundarios, debido a que solo existe un riesgo de 0.1 % de que la paciente pueda sufrir de un sangrado tras la punción.
¿Cuándo hacerlo?
Benites recomienda congelar los ovocitos antes de los 30 años, ya que después de esa edad los óvulos envejecen y disminuyen, especialmente cuando se acercan a la cuarta década, cuando la salud reproductiva no es tan óptima como lo era en la primera juventud.
“La calidad de los ovocitos es ideal entre los 20 y 30 años de edad; después de eso hay un declive, por lo que los ovarios ya no generan buenos óvulos tan fácilmente, es decir, empiezan a producir ovocitos con alguna alteración que imposibilita formar un buen embrión y, por consecuencia, tener un embarazo saludable”, precisó.
Más alternativas
Aunque el médico ginecólogo aconsejó empezar la maternidad antes de los 40 años, a fin de prevenir complicaciones médicas durante el embarazo, resaltó que gracias a la ciencia existen otras técnicas para lograr un embarazo exitoso.
Por ejemplo, la congelación de la corteza del ovario, mediante el cual se aspira con microagujas los ovocitos sin necesidad de estimular. Estos se conservan a bajas temperaturas para que, cuando se requiera, se realice la maduración in vitro.
“Este método es para mujeres jóvenes o adolescentes que no menstrúan o padecen de cáncer y deben llevar quimioterapia, y no saben si ese tratamiento causará un daño reversible en sus ovarios en el futuro”, explicó.
Cabe recordar que la capacidad reproductiva de la mujer disminuye con el pasar de los años; por ello es importante que se realicen un chequeo para evaluar su reserva ovárica por medio de una ecografía transvaginal y un análisis de sangre que prediga su capacidad reproductiva futura.