La policía italiana anunció este martes la detención del nuevo jefe de Cosa Nostra, Settimo Mineo, en una compleja operación para impedir la reorganización de la temida mafia siciliana tras la muerte del capo histórico Toto Riina.
El arresto de Mineo, un joyero de 80 años, y de otras 45 personas se llevó a cabo mientras se disponían a inaugurar una nueva etapa para la Cosa Nostra.
Los detenidos han sido acusados, entre otros cargos, de asociación criminal de tipo mafioso, extorsión, posesión de armas y de provocar incendios.
La operación de la policía, llamada Cupola 2.0, es el resultado de cuatro investigaciones distintas y afecta a importantes clanes y familias de la zona de Palermo, varios de ellos condenados por pertenecer a la mafia.
"Es uno de los golpes más duros infligidos por el Estado a la mafia", afirmó Luigi Di Maio, vice primer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas (antisistema).
Según medios italianos, la policía obtuvo información crucial interceptando el teléfono de uno de los capos detenidos más importantes: Francesco Colletti.
En una conversación, el líder mafioso le contó a su chofer los detalles de una reunión clave de la cúpula, celebrada el 29 de mayo, que describió como un encuentro "hermoso, muy serio, con mucha gente del campo, gente mayor".
Nuevas reglas para la Cosa Nostra
El fiscal de Palermo, Francesco Lo Voi, contó a la prensa que durante esa reunión los jefes mafiosos de los diferentes clanes y familias establecieron nuevas "reglas" tras la tiranía de Riina, famoso por sus métodos sanguinarios, inclusive dentro de la organización, que comandaba con mano dura desde 1970.
"Hablaron de la necesidad de restablecer ciertas reglas que la Cosa Nostra había perdido en el camino y que se aplicaban menos debido a la desorganización general", explicó Lo Voi.
Si bien no se conoce dónde tuvo lugar la junta de la cúpula, la conversación con su conductor permitió descubrir cómo se estaba reconstituyendo la organización siciliana, involucrada en el tráfico de drogas y el juego de azar por internet.
"Al final de la reunión, todos nos levantamos y nos besamos", contó Colletti, entre los 30 "hombres de honor" y padrinos que asistieron.
El heredero del temido padrino de Corleone, quien no asistió a la reunión de mayo, era llamado también el Tío Settimo, por su estilo diplomático y equilibrado, y su lealtad a la Cosa Nostra.
El nuevo capo había corrido el riesgo de ser asesinado en 1982 como le ocurrió a uno de sus hermanos; pagó cinco años de cárcel en la década de 1980, durante la época en la que el juez antimafia Giovanni Falcone, asesinado en 1992, lideraba la lucha contra la organización criminal.
Mineo fue arrestado nuevamente el 2006 y pasó 11 años detenido sin haber jamás cedido.
Para el fiscal nacional antimafia Federico Cafiero de Raho, Settimo Mineo estaba por tomar las riendas de la organización por edad y carisma, y para evitar cualquier enfrentamiento entre las nuevas generaciones, en particular con Matteo Messina Denaro, de 56 años, un amante del lujo y las mujeres, quien es prófugo de la justicia desde hace más de 20 años y es considerado desde la muerte de Riina el heredero del jefe supremo de la mafia siciliana.
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(FIN) AFP/MAE
GRM
Publicado: 4/12/2018