La Reserva Nacional de Paracas celebra hoy 25 de septiembre 50 años de creación como área natural protegida que conserva un espacio donde el desierto y el mar se encuentran en un abrazo único, un ecosistema privilegiado que, medio siglo después se ha consolidado como uno de los refugios naturales más importantes del Pacífico Sur.
Su protección y conservación es resultado de diversos factores, empezando por la labor del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y el aporte del fideicomiso Fondo Paracas y del Programa de Monitoreo Marino Costero que son financiados por el sector privado.
Ambos son financiados por Camisea y a través del Fondo Paracas y del Programa de Monitoreo se implementan diversas iniciativas para mantener su convivencia armónica con la Reserva Natural de Paracas. Dos de las más relevantes son el Fondo Paracas y el Programa de Monitoreo Marino Costero.
La empresa precisó que el Fondo Paracas, promovido por Camisea en coordinación con Sernanp y administrado por Profonanpe, cuenta con un capital patrimonial de 7 millones de dólares. Se trata del primer modelo fiduciario de financiamiento ambiental en un Área Natural Protegida del Perú.
Diseñado para operar a perpetuidad, este fondo asegura recursos sostenibles para la protección y gestión de la Reserva, destinando únicamente los intereses generados a proyectos de conservación de largo plazo.
Gracias a este mecanismo, se han consolidado iniciativas clave como el Programa de Guardaparques Voluntarios con jóvenes y pescadores artesanales, el ordenamiento de la actividad pesquera, campañas de limpieza en las playas y el circuito turístico, vigilancia ambiental con apoyo comunitario, promoción de actividades productivas sostenibles, habilitación de infraestructura turística sostenible (ciclovías y mantenimiento de vías), y como el control de actividades ilícitas.

A todo lo anterior se suma un programa de monitoreo biológico de objetos de conservación priorizados en la Reserva y el reconocimiento internacional obtenido en los Top 100 Green Destinations Story Awards 2022.
En tanto, el Programa de Monitoreo Marino Costero (PMC) se ejecuta desde antes del inicio de las operaciones de Camisea en Pisco. Con un enfoque ecosistémico, permite entender la relación entre la Bahía, las islas y la costa, y su importancia para especies clave como las aves residentes y migratorias. Este programa contribuye con la conservación de la biodiversidad marina y confirma la coexistencia de las operaciones de Camisea con el ecosistema local.
Los resultados de este monitoreo se ponen a disposición de la comunidad científica y de las autoridades. Además, tiene un importante componente participativo, en el que se convoca a los principales actores y autoridades locales y ha demostrado cómo Camisea ha consolidado un modelo de gestión ambiental que convive en armonía con el entorno y genera conocimiento para la ciencia y la sociedad.
La historia de Paracas también se escribe junto a sus comunidades. Camisea viene apoyando a pescadores artesanales y maricultores en su labor de vigilancia de la Reserva y fortaleciendo su capacidad productiva del cultivo de concha de abanico cadena logística. Estos esfuerzos contribuyen a una economía local más competitiva y alineada con la conservación del ecosistema.