Andina

Declaran Patrimonio de la Nación a Festividad de la Virgen María y Santa Isabel de Huaylas

El 8 de julio es el día central de esta tradicional celebración que se remonta al siglo XVIII

El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio de la Nación a la Festividad de la Virgen María y Santa Isabel, patrona de las cosechas, venerada en el distrito y provincia de Huaylas, en el departamento de Áncash. Así lo dispone una Resolución Viceministerial publicada hoy en la separata de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano. Foto: huaylascva.blogspot.com/

El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio de la Nación a la Festividad de la Virgen María y Santa Isabel, patrona de las cosechas, venerada en el distrito y provincia de Huaylas, en el departamento de Áncash. Así lo dispone una Resolución Viceministerial publicada hoy en la separata de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano. Foto: huaylascva.blogspot.com/

12:36 | Áncash, jun. 25.

El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio de la Nación a la Festividad de la Virgen María y Santa Isabel, patrona de las cosechas, venerada en el distrito y provincia de Huaylas, en el departamento de Áncash. Así lo dispone una Resolución Viceministerial publicada hoy en la separata de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.

La norma precisa que este reconocimiento responde a que se trata de una celebración que conjuga lo religioso con lo agropecuario, lo que es evidenciado por la referencia a la antigua deidad agrícola de la “mama sara”, en la presentación de los maíces mellizos, asociados por la tradición a la imagen de la Virgen María y de Santa Isabel en el pasaje bíblico de la Visitación; todo lo cual ha situado la festividad como una de las de mayor importancia, originalidad y riqueza estética en la región.

Asimismo, indica que la compleja organización de esta festividad y sus danzas hacen alusión a los orígenes de la población del distrito y sus relaciones interétnicas.

Orígenes de la festividad


En los considerados de la norma se indica que la de la Virgen María y Santa Isabel de Huaylas apareció a principios del siglo XVIII con el nombre de Fiesta de la Visitación, dedicada a los dos personajes que protagonizan un pasaje importante que aparece en el Evangelio de San Lucas, conocido como la visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel, donde ésta saluda a la primera con palabras que forman la primera parte de la oración conocida como Ave María. 


La celebración religiosa de este hecho era, según el Calendario General Romano de la Iglesia Católica, el 2 de julio. En un acta de visita de 1817, en los últimos años del período virreinal,  visita de 1817, en los últimos años del período virreinal, visita de 1817, en los últimos años del período virreinal, la citada fecha con un “ricachico” (rikachikuy) u ofrenda en ganado, frutos, panes y dinero, paralelamente para la Virgen y para Santa Isabel. 

De esto se deriva que esta fiesta se consideraba en estas fechas como una festividad dedicada a la protección y propiciación de las actividades agropecuarias. Como era usual en el calendario católico, el 2 de julio se celebraba el día central y, después, el día de la octava, alrededor del 8 del mismo mes. 

A inicios del tiempo republicano, la fiesta del 2 de julio era celebrada por la población mestiza local, conocida como mishtis, y la fiesta de la octava por la población de origen nativo. 

Ambos sectores estaban repartidos en dos barrios, el de arriba, llamado Yacup, de la población nativa, y el de abajo, conocido como Delicados, de la población mestiza.

Esta división dio lugar a una competencia entre los dos sectores, en la vistosidad y complejidad de las expresiones danzadas durante su representación. Con el tiempo, esta competencia resultó en la creciente presencia de la fiesta mishti en la fiesta de la octava, de la población originaria, y como resultado ésta se convirtió en la fecha central de celebración, integrando los días de la semana previa como la parte inicial de la fiesta, como observaba el viajero alemán Ernest Middendorf en 1886. 

Según la tradición local, esto también podría deberse a una confusión entre el día de la Visitación de María a Santa Isabel, del 2 de julio, y la fiesta de otra santa católica, Santa Isabel de Portugal, cuya fecha corresponde al 8 de julio. 


Pese a algunos intentos de corregir ello por parte de la iglesia, la fiesta se celebra hasta hoy entre el 30 de junio y el 9 de julio, con el 8 de julio como día central.

La organización local de la fiesta deriva de la subdivisión del pueblo en una serie de barrios que con el crecimiento demográfico han llegado a ser actualmente nueve, derivados de la organización inicial en sectores alto y bajo. Del sector alto, de la población indígena, derivaron los barrios de Yacup, Nahuinyaco, Quecuas y Huayrán; del sector bajo, originalmente mishti, derivaron los barrios de Delicados, Shuyo e Iscap. A estos se les sumarían posteriormente los barrios de Huarazcalle y Huaromapuquio. 

Según historiadores locales, en la década de 1930 se instituyó el concurso entre los barrios como una forma segura de evitar conatos de violencia que se producían entre sectores. Una de las consecuencias de estas medidas fue la popularización en todos los barrios de danzas como Los Chapetones y los Patsa Caballos o Cawalludanza, ambas originarias del sector mishti, y de las Pallas y los Pashas o Aukis ambas originarias del sector indígena, a las que se sumó la danza  Conjunto Incaico en la década de 1930. 

Sin embargo, los roces entre barrios se mantuvieron hasta que a fines del siglo XX el concurso fue sustituido por una premiación simbólica a todos los participantes en la fiesta, otorgada por la autoridad municipal.


Fiesta en la actualidad


Hoy en día, los barrios se reparten la organización de la fiesta en un orden diario que empieza con los barrios de más reciente aparición y culmina con los barrios más antiguos. De este modo, de la fiesta se encargan sucesivamente los barrios de Huarazcalle, Huaromapuquio, Juventud Progresista Hijos de Iscap, Juventud Idealista de Huayrán, Juventud Progresista de Quecuas, Nahuinyaco, Shuyo, Delicados y Yacup

La autoridad principal del barrio es el Agente Municipal, quien organiza los aspectos principales de la fiesta en la fecha encomendada, y que tiene como funciones principales el contratar y recibir la banda de músicos, organizar la misa, procesión, agasajo y comidas para  los presentes, además de encabezar el ingreso de su delegación al templo. 

Asimismo, se encuentra el teniente gobernador, junto con sus cívicos, acompaña al Agente Municipal en las gestiones respectivas ante el alcalde del distrito. 

Por su parte, el mayordomo está encargado del aspecto logístico de la misa asignada a su barrio, de la orquesta que acompaña a la misa y la procesión, de la recepción de los miembros residentes en el exterior y de los almuerzos. 


A su vez, el patrón mayor se encarga de monitorear directamente cada una de estas actividades, mientras el patrón de banda coordina con el director de la banda de músicos contratada por el barrio, para asegurarse que su desempeño esté sincronizado con los eventos del día. Este cargo siempre encabeza la presentación y desfiles de la orquesta, cargando los soportes de los bombos. 

Por último, están los braceros, vecinos del barrio que ofrecen su ayuda en toda la logística de la organización, y los miembros de la Hermandad de la Virgen y Santa Isabel, encargados del arreglo y cuidado de estas imágenes, incluyendo sus vestimentas y sus joyas, y la recaudación  de fondos para la parroquia. El mayordomo, el patrón mayor, el patrón de banda y los braceros ostentan como insignia de su cargo una banda bordada que les cruza el pecho, con el color identificatorio de cada barrio. 

La fiesta cuenta igualmente con participación de artesanos y comerciantes de diversos productos, que se juntan en la feria local armada a su alrededor, así como con la presencia en todos los eventos principales del alcalde distrital y el párroco de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Huaylas.

Celebración


La festividad se realiza en una secuencia de misa, procesión y visita al mayordomo. Tiene su primer día de celebración el 30 de junio, en que se realiza una misa y procesión con las figuras de la Virgen María y Santa Isabel juntas en una misma anda, en acto de abrazarse como indica la cita bíblica, por el barrio de Huarazcalle, acompañadas por conjuntos de música y danza, y  de fuegos artificiales conocidos como avellanas. 


Los participantes, tras ir a la municipalidad a ser recibidos por el alcalde, van a casa del mayordomo para el almuerzo. Luego, retoman la celebración con las bandas contratadas  y conjuntos de baile hasta las 9 de la noche. El 1 de julio es el turno del barrio de Huaromapuquio, la celebración sigue la misma secuencia de misa y procesión, pero esta vez en  recorrido hacia la Plaza de Armas de Huaylas, desde las 10 de la mañana. 

El 2 de julio es el turno de Juventud Hijos de Iscap; el 3 de julio tiene lugar la misa, procesión y conjuntos de música y baile corren a cargo de Juventud Idealista de Huayrán, y el día 4, a cargo de Juventud Progresista de Quecuas. El día 5, las actividades se celebran en el colegio Santa Isabel, al ser el día de su aniversario, a cargo de docentes y alumnos.

El 6 de julio es el turno del barrio de Nahuinyaco que se encarga de la misa y procesión y del agasajo del mayordomo en el municipio. A las 3 de la tarde la población se concentra en el arco de entrada a la población, en el sitio de Pallca Nani, donde se reúnen las orquestas contratadas por cada uno de los barrios. 

Los músicos son atendidos por sus respectivos barrios y contratantes con comida y bebida en ese mismo lugar, mientras los asistentes brindan por la fecha entonando la característica exclamación ¡Huaje! en señal de alegría. Tras ello se hace el saludo a las autoridades formales del alcalde y el gobernador, con los barrios y los conjuntos de música y danza desfilando ante la puerta del Consejo Distrital, hasta caer la noche.

La celebración del 7 de julio corre a cargo del barrio de Shuyo. Inicia con la misa de las 10 de la mañana, a la que los mayordomos ingresan con sus conjuntos de música y danza. En la procesión que la sucede participan todos los barrios.

El 8 de julio es el día central de la celebración, a cargo del barrio de Delicados. Se inicia con el alba gané, a las cinco de la mañana, en que los encargados del mencionado barrio llegan a la puerta del templo con sus bandas de músicos, seguidos por los demás barrios con sus respectivas orquestas, para bailar en este lugar hasta la salida del sol. 

A las diez de la mañana se celebra la Misa de Fiesta, seguida por un almuerzo en cada barrio y por la procesión a las tres de la tarde. Esta procesión visita todos los barrios a lo largo del día, acompañada por un conjunto de bailarines que representan a los agricultores, portando como insignia una mazorca doble o maíz mellizo, llamado “mama sara”, cuyo nombre, que se traduce como “madre del maíz” era el de una antigua deidad de los productos agrícolas en tiempos prehispánicos. 

La tradición asocia la fi gura de estos maíces unidos a la imagen de la Virgen María y Santa Isabel en el pasaje bíblico de la visitación, unidas por un abrazo estrecho, estando las dos, además, en estado de gestación divina. No es casual que Santa Isabel sea conocida como “patrona de las cosechas de Huaylas”, título que acompaña con frecuencia al nombre de la celebración.

La procesión sigue un recorrido por la Plaza de Armas frente al municipio para el saludo de  las autoridades, pasando sucesivamente por los barrios Delicados, Huaromapuquio, Juventud Progresista, Juventud Huayrán, Quecuas, Yacup, Shuyo y Nahuinyaco, siendo recibida en cada sitio con ofrendas de guirnaldas y adornos florales. 

El recorrido concluye con la misa de las nueve de la noche a cargo del barrio de Yacup, con las autoridades y mayordomo del barrio, y el concurso de sus respectivos conjuntos de música y danza, la quema de castillos a las diez de la noche, y el baile general hasta las primeras horas de la mañana siguiente. Desde esta noche al día siguiente, la celebración estará a cargo del  barrio de Yacup.

El 9 de julio, día último de la fiesta o shillka, sigue la misma secuencia de misa de las diez de la  mañana y procesión por los barrios, al final de la cual se hace una ceremonia pública de premiación por la participación en la fiesta a las comparsas de danza, de música y de los barcos alegóricos de cada barrio, siendo recibidos por los representantes de cada agrupación y por las autoridades del barrio, patrones de los conjuntos de danza y directores de las bandas de músicos. 

El 10 de julio es la despedida formal de la fiesta. Las bandas de músicos hacen el arreglo, acto de despedida de la Virgen María y Santa Isabel, dando una vuelta por la Plaza de Armas interpretando huaynos. Este día coincide con el acto público de homenaje al héroe nacional Germán Ivanhoe Alba, muerto en esta misma fecha en la batalla de Huamachuco, en 1883.

Danzas participantes


Las danzas que se interpretan en esta fiesta son ejecutadas por conjuntos organizados por cada barrio, siendo en total cinco danzas tradicionales: el Conjunto Incaico, las Pallas, los Chapetones, los Patsa Caballo o Cawalludanza, y los Pashas o Aukis. 

El Conjunto Incaico, conformado por niños de ambos sexos de 8 a 12 años, organizados en dos hileras, representan la llegada de las tropas incas a Huaylas y la anexión de ésta al Tawantinsuyo. 


La vestimenta del varón consiste en camisa del color asociado a su barrio, más un chaleco y una camisa del color asociado a su barrio, más un chaleco y un pantalón a media pierna, ambos de tela negra y cubiertos de bordados y ribetes de grecas. De modo similar, la vestimenta de la mujer consiste en blusa de color, faldas y lliclla o manto negro igualmente decorados. En el manto femenino y el chaleco masculino se lleva bordado el nombre del barrio. Todos llevan una pequeña corona similar a las representaciones coloniales de los incas,  con plumas de color en la parte delantera. La música que los acompaña consiste en huaynos locales tradicionales, interpretados por conjuntos de guitarra y violín.

Por su parte, las Pallas representan a las mujeres de la nobleza incaica. Llevan vestido oscuro cubierto de bordados. El tocado consiste en una diadema bordada de lentejuelas y orillada con cuentas, que lleva por detrás un círculo de flores artificiales del cual caen cintas blancas y del color del barrio. El traje tiene mangas largas de longitud superior a los brazos y de color blanco, que agitan suavemente al compás de su canto y danza. La música que interpretan  es de ritmo lento y pausado, posiblemente derivada del qarawi, cantando a la actividad agrícola, con el estribillo kiyaya kiya al final de cada estrofa.

Los Chapetones representan al español, visten con traje formal de terno y corbata, y lucen una máscara de malla metálica pintada que representa un rostro rosado con bigotes y barba corta, llevan un sombrero adornado con espejillos y plumas sobre el ala delantera levantada, y cintas multicolores pendiendo de atrás. Todos llevan en la mano derecha una pañoleta del color característico del barrio. El que dirige al conjunto lleva una máscara de cuero negro. La danza de este conjunto, con énfasis en el zapateo y la escobillada, es acompañada por un músico local que interpreta el violín.

La Cawalludanza o Patsa caballo hace referencia a la presencia del jinete español; de hecho, los integrantes de este conjunto visten de modo similar a los chapetones, pero sin máscara y montando efigies de corceles de madera con monturas de piezas tejidas. Estos bailan de dos en dos con una espada de madera en alto, simulando una batalla a caballo. Al pasar por puentes o acequias, simulan que sus cabalgaduras se resisten a cruzarlas, siendo estas obligadas a hacerlo a fuerza de chicote. La música tradicional de esta danza es ejecutada por un violinista solista.

Las Pashas o Aukis representan a los pastores de ganado vacuno de las alturas, y su vestimenta vistosa representa, paradójicamente, a la ropa con harapos con que se suele caracterizar al pastor en diversas tradiciones andinas. Llevan máscaras rosadas o negras, visten una túnica larga hasta los pies, de diseño de franjas multicolores verticales, y una capa con capucha, larga  hasta la cintura y con diseño similar a la túnica, pero orillada con flecos con diseños diversos. 

Seguimiento


La norma encarga a la Dirección de Patrimonio Inmaterial en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Áncash y la comunidad de portadores, la elaboración cada cinco años de un informe detallado sobre el estado de la expresión declarada, de modo que el registro institucional pueda ser actualizado en cuanto a los cambios producidos en la manifestación, los riesgos que pudiesen surgir en su vigencia, y otros aspectos relevantes, a efectos de realizar el seguimiento institucional de su desenvolvimiento y salvaguardia, de ser el caso.

El dispositivo legal lleva la firma de la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Leslie Carol Urteaga Peña.

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 25/6/2021