Andina

Declaran patrimonio cultural de la Nación al Carnaval de Churcampa

El Carnaval de Churcampa tiene carácter festivo para toda actividad agroganadera.

El Carnaval de Churcampa tiene carácter festivo para toda actividad agroganadera.

10:30 | Lima, oct. 24 (ANDINA).

Dado su carácter festivo por las actividades agrícolas del ande, el Carnaval de Churcampa, en la región Huancavelica, fue declarado como patrimonio cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura.

Se trata de una fiesta de corte fundamentalmente agrícola, que celebra la fertilidad de la tierra en la temporada de lluvias, entre los meses de febrero y marzo.

El puqllay se manifiesta con un conjunto de danzas que representan la faena agrícola, así como una serie de competencias de habilidad y resistencia física entre varones, y es una ocasión para el encuentro entre jóvenes de ambos sexos para el enamoramiento, siempre en clave festiva.

Dicha fiesta se realiza como un momento de alegría y juegos en los días previos a la cuaresma.

La expresión más original y característica del Carnaval de Churcampa es el puqllay qarmenqa, nombre derivado de puqllay (juego) y de qaray minka, que significa "servir a la faena comunal", el cual consiste en una danza acompañada de música y cantos, en cuya coreografía los danzantes bailan organizados en filas de mujeres y varones, siguiendo una serie de pasos que hacen alusión a la actividad agrícola.

La estética del movimiento representa los principales actos de la faena agroganadera, describiendo figuras como la ronda, significando diversos sentimientos como la unidad colectiva, la solidaridad, el bienestar del desarrollo y la comprensión entre congéneres.

Además, esta danza es acompañada por el qepamacho, personaje caracterizado por un chicote y una máscara de piel, cuyo papel es poner orden y arbitrar con picardía estas confrontaciones.

La parte central del carnaval comprende dos eventos celebrados con especial frenesí: el cheqollo o ceqollo y el choqanakuy.

El primero es un contrapunto de latigazos entre pares de hombres que se desafían en la resistencia al dolor y, por ende, se toma como una demostración de valentía, siendo el lugar de ataque las pantorrillas del contrincante, quien al resistir este castigo demuestra coraje, fuerza, vigor, destreza y habilidad.

La valentía consiste en aparentar que no se experimenta dolor alguno aun cuando fluya sangre de las pantorrillas, momento que se denomina cheqollo o ceqollo que se conoce como el yawar uno o yawar mayu (flujo de sangre).

El segundo evento es una prueba de valor y dolor entre parejas o grupos contrincantes de ambos sexos, que se lanzan mutuamente fruta de cactus, pepas de nogal y plantas locales como el aylumpos y el huactaquy, mezcldos con ortiga, pasando luego a la acción directa, intentando capturarse mutuamente.

El que gane en esa contienda le echará agua y frotará a su par con talco, barro y ramas de ortiga; las parejas terminan dejando el ruedo entonando sus coplas sobre la alegría del carnaval y sus juegos.

De este modo culmina la fiesta el miércoles de ceniza en honor a la Cruz de Atoqassa. Los asistentes irán a misa a confesar los pecados cometidos este día, dando inicio a la cuaresma pascual.

Por lo expuesto, el Carnaval de la provincia de Churcampa, región de Huancavelica, es declarado patrimonio cultural de la Nación, al tratarse de una tradición que se ha mantenido como parte central del calendario festivo de la provincia.

La originalidad de esta manifestación, compuesta por música, canto, danza y vestuario identificables en la región, así como por rituales de origen prehispánico, contribuye a mantener la memoria colectiva y a generar un sentimiento de identidad regional, en el marco de la gran diversidad cultural del país.

La resolución 071-2013-VMPCIC-MC, publicada en el Diario Oficial El Peruano, es refrendada por el viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Luis Jaime Castillo Butters.

(FIN) JPC/JPC

Publicado: 24/10/2013