Andina

Décimas eternas: Recordando a Nicomedes Santa Cruz a 22 años de su muerte

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15:40 | Lima, feb. 05.

Fue un peruanista. Sin duda, amó y difundió con erudición los valores de sus raíces, el habla popular y la literatura negras, llevando sus ritmos a escenarios no imaginados desde que empezara su carrera artística en 1956, en la que encontró grandes satisfacciones y cosechó honores que hasta hoy nos llenan de orgullo.

Santa Cruz inmortalizó décimas y uno que otro estribillo de ellas se quedaron en el lenguaje cotidiano de la calle. 'Cómo has cambiado pelona' o 'A cocachos aprendí' son estas expresiones que a menudo se repiten y nos recuerdan su permanente cuestionamiento a la desigualdad, al sistemaimperante y su compromiso con la vida y las causas más nobles.

Su aporte a la música se resume en el clásico 'Ingá', que enriquece el folclor afroperuano, y en 'Cantares campesinos', donde no oculta sus simpatías con la revolución, cuestiona a la oligarquía y alienta al campesino,al obrero y al estudiante para ir a la obra; mientras los coros repiten..."Libremos la patria hoy día de oligarquía y esclavitud... libremos la patria mía para servir a la juventud..."

Giras de trabajo

Como periodista, otra pasión que Santa Cruz abrazó con el calor de un fogón, viajó por el mundo para entrevistar a personajes de talla mundial como Víctor Jara, el músico chileno que aprendió de Violeta Parra; o como artista, que lo hizo para rendir homenaje –en representación del Perú– renombrados como Rafael Alberti en un Congreso Iberoamericano de Poetas, y así como a ellos, a muchos otros artistas comprometidos.

El suplemento Lo Nuestro del diario El Peruano  recordó a 'don Nico', victoriano de nacimiento(4 de junio de 1925), el noveno de 10 hermanos, cuya vocación afloró al mundo por su cercanía con don Porfirio Vásquez, quien influyó en su decisión de ser un decimista.

Formó además un elenco artístico que difundió por Latinoamérica el espectáculo Ritmos negros del Perú, convirtiéndose en una especie de embajador musical que lo llevó por varios países de Europa, Asia y África, donde su voz áspera, contestataria, dominaba el escenario, pero también su arrullo de hombre bueno, que pervive en su 'Meme,  neguito', que él recitaba con intensidad, arrancando lágrimas y aplausos.

Recuerda una de las famosas decimas del maestro Nicomedes Santa Cruz.

(FIN) DOP



Publicado: 5/2/2014