El reforzamiento del puente aéreo para resguardar la vida de los damnificados por los desastres en la región Áncash y distribuir ayuda humanitaria, permitió rescatar a más personas y trasladarlas hacia Lima, informó el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
En la jornada, la acción conjunta del sector Justicia y Derechos Humanos y las fuerzas del orden permitió la evacuación desde Chimbote de la joven Marjuri Pumarica, enferma de pancreatitis; un menor de edad que sufrió las consecuencias del dengue; y una bebé de 4 meses con cardiopatía congénita, acompañada de su madre. El menor fue a su vez evacuado desde Coishco, pueblo ubicado en la provincia del Santa.
La decisión del último Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) en Huaraz, fue fortalecer los puentes aéreos para llegar con ayuda a pueblos aislados en las alturas de la región.
La ministra María Soledad Pérez Tello, asignada por el Ejecutivo a coordinar las labores en Áncash, supervisa la ejecución de estos vuelos. Como consecuencia de ello, otro equipo del sector Justicia y Derechos Humanos y de la FAP llegó al distrito de Huayán, ubicado a 2,700 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Huarmey.
Allí se entregó una tonelada de alimentos, medicinas y ayuda a la población; además, se trasladó a personal de la Policía Nacional para garantizar la seguridad y se rescató a la señora Cirila Rodríguez, de 90 años de edad. Ella fue derivada a Chimbote, donde recibió atención médica de inmediato.
Un segundo vuelo del Ejército llegó a la comunidad de San Isidro, en el distrito de Cochapeti, Huarmey. Allí se distribuyeron víveres y combustible para la población damnificada. Las condiciones climáticas adversas en esta zona no permitieron llegar a más pueblos en esta ocasión.
Albergues para damnificados
En tanto, la acción del sector gestionó las labores de reencauzamiento del río Huarmey, en el sector Cuz-Cuz, y el resguardo de sus riberas para prevenir nuevos desbordes y proteger a la población.
La viceministra de Derechos Humanos, Gisella Vignolo, lideró la gestión que incluyó la participación de excavadoras, tractores y gaviones de roca, con apoyo del sector privado.
Finalmente, en la ciudad de Huarmey el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos apoyó la instalación del albergue para familias damnificadas.
Las carpas y servicios portátiles se ubican en Pampa Santo Domingo y darán refugio a grupos provenientes de sectores altamente afectados como la zona de Nery. Según reportes de Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), la región registra más de 20,000 damnificados por los desastres naturales.
(FIN) NDP/LZD