La alegría y el color volvieron a Cusco después de la prolongada pandemia y la crisis social. Las calles, avenidas y plazas se abarrotaron de pandillas y comparsas de danzas para despedir el Carnaval Cusqueño "como se debe".
Desde muy temprano diversas organizaciones civiles y artísticas provenientes de barrios populares y provincias llegaron a la Av. El Sol, una de las principales que ingresa a la plaza de armas, para celebrar este esperado día.
Rosendo Bacán, presidente de la Empresa Municipalidad de Festejos de Cusco (Emufec) informó a la
Agencia Andina que al menos 50
delegaciones abarrotaron con música, danza y "q'ashwa" o celebración alegre en español, el centro histórico y que la fiesta se prolongaría por algunas horas más debido a la masiva concurrencia de organizaciones.
"Cusco entero, sus autoridades y sus habitantes estamos reactivando sus actividades y la economía. Este carnaval es una muestra de la necesidad de reactivación y lo hacemos junto a los turistas que están volviendo masivamente", expresó.
La celebración se prolongó por varias horas, para alegría de los cusqueños y turistas. El radiante sol permitió a los niños y jóvenes a salir con baldes de agua, globos, polvo y espuma para jugar y mostrar derroche como suele ocurrir por esta época del año.
Las familias tuvieron un día de diversión y degustación de platos típicos como: el T'impu o puchero, chicharron, cuy al horno con tallarín, k'apchi de habas, entre otros; en el festival gastronómico del T'impu, plato típico de Carnavales, que va acompañado de su frutillada o cerveza.
Durante la mañana y tarde no se registraron incidentes, la población pese a los riesgos en los
carnavales mostró que
las costumbres y tradiciones se mantienen. La seguridad estuvo a cargo de la Policía Nacional, bomberos y el sector salud que desplazó ambulancias.
Las actividades carnavalescas se vivieron también de manera masiva en diversas provincias de esta región, en los que se acostumbra el tradicional"cortamonte o yunsada", que no es más que el corte de un árbol repleto de regalo para la población que participa de los carnavales.