Dos jóvenes cusqueños que recibieron trasplante de riñón en el hospital de EsSalud, gracias a la acción solidaria y altruista de una familia que decidió donar los órganos de una persona que se encontraba con muerte cerebral, fueron dados de alta en medio de la alegría y aplausos.
Se trata de Héctor Uñapillco (33) y Alcides Puelles (34), quienes desde hace 8 años se encontraban aferrados a una máquina en el servicio de hemodiálisis en el hospital cusqueño, que les permitía seguir viviendo a pesar de la enfermedad renal crónica terminal que los aquejaba.
“Ambos casos reflejan lo vulnerable que podemos ser a cualquier enfermedad sin importar la edad; pero también, nos muestra la importancia de la donación de órganos, ya que gracias al noble corazón de una familia, Héctor y Alcides vuelven a vivir, y por qué no decirlo, a reconstruir su futuro”, afirmó Rubén Chahua Torres, gerente de EsSalud Cusco.
El galeno motivó a la población a tener cultura de donación, ya que una persona que por azares de la vida tiene un diagnóstico de muerte cerebral, puede salvar hasta 7 vidas, por lo que es importante que esta decisión, sea comunicada a la familia y ser refrendado en el DNI.
El médico Julio César Espinoza Latorre, director del hospital Adolfo Guevara Velasco, precisó que la evolución de ambos órganos en los receptores fue favorable gracias a la oportuna intervención que realizó el equipo de trasplantes de EsSalud Cusco “es una gran satisfacción ver la recuperación de los pacientes para alegría de sus familiares”, dijo.
Vuelven a la vida
Alcides Puelles, es natural del distrito de Chamaca, provincia de Chumbivilcas, él dejó su hogar para instalarse en la ciudad del Cusco, ya que la enfermedad renal lo obligó a acudir al hospital tres veces por semana para realizarse su diálisis, dejando su trabajo en una importante empresa minera de su provincia. En esta gran urbe buscó trabajo para sostener a su familia.
“Cuando me llamaron indicando que había la posibilidad de recibir un riñón, no lo podía creer, agradezco a la familia que donó el órgano que me trasplantaron, porque me da una nueva oportunidad de vivir, quiero recuperarme al 100% y volver a mi casa y trabajar nuevamente”, afirmó Alcides.
Héctor Uñapillco, es del distrito de Huarocondo, provincia de Anta, él trabajaba como chef en una cadena hotelera de Machu Picchu, sin embargo, al igual que Alcides, dejó sus sueños para conectarse a una máquina de hemodiálisis en EsSalud Cusco.
“Quiero volver a ser como antes, sé que debo tomar algunas previsiones, pero el solo hecho de ya no estar aferrado a la máquina de diálisis, cambia mi vida, quiero agradecer a los médicos por su profesionalismo, especialmente a las enfermeras, quienes desde el primer día que ingresamos nos brindaron una buena atención, dios los bendiga de verdad”, finalizó Héctor.
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(FIN) PHS/MAO
JRA
Publicado: 6/9/2022