El afamado templo colonial San Pedro Apóstol del distrito de Andahuaylillas, ubicado en la provincia cusqueña de Quispicanchi, conocida como “la Sixtina de América”, goza de ser Jerarquía 4, y se convierte en el primer recinto religioso católico con esta máxima distinción.
Un expediente basado en la exquisita arquitectura de adobe y tejado rojo, características únicas en su edificación, el opulento arte religioso y las costumbres y tradiciones culturales que preserva, permitió el reconocimiento del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).
Meritxell Oms Arias, directora de la Ruta del Barroco Andino que administra recinto, afirmó a la Agencia Andina que este templo ya había logrado la Jerarquía 3, y obtener la máxima distinción, era cuestión de sumergirse en más bibliografía, artículos históricos, investigación a la que aportaron la Gerencia Regional de Comercio Exterior y Turismo (Gercetur), la municipalidad y la parroquia.
“Es un orgullo recibir la Jerarquía 4, es un reconocimiento al arte virreinal, la identidad, el sincretismo; cuenta con los órganos más antiguos de américa, retablos en pan de oro, cedro, una mampostería de yeso que estaba tapado con una lámina que ahora es una joya, el bautisterio, la portada pentalingüe ‘yo te bautizo en el nombre del padre, del hijo y el espíritu santo’ en quechua, español, aymara, puquina (lengua Inca extinta) y latín”, resaltó.
El máximo galardón fue entregado el lunes 15 de diciembre para el orgullo de fieles católicos, sus danzarines de Qapaq Qolla del Señor de Qoyllorriti, la alegría de la ciudadanía en general, cita a la que asistieron autoridades locales, religiosas y de la Ruta del Barroco Andino, que gestiona y administra el bien cultural.
El templo San Pedro Apóstol forma parte de las cuatro iglesias virreinales que conforman esta ruta y que cuentan con un vasto arte barroco, como la Compañía de Jesús, que, pese a su nomenclatura sobre el antiguo Amaru Cancha, y el arte que brilla, mantiene la Jerarquía 3, el templo colonial San Juan Bautista de Huaro y la capilla Virgen Purificada de Canincunca.
En sus ambientes, todo un lujo para quienes llegan, se practican manifestaciones religiosas, como ceremonias y misas, estampas culturales, rituales, propio de ese sincretismo andino católico, lo que la convierte en la tradición oral en la “Sixtina Andina”, singular por sus lados, autentica para los oriundos y visitantes, nacionales y extranjeros.
Turismo
La Jerarquía 4 ampliará la oferta turística de Andahuaylillas, fortalecerá la promoción de un turismo cultural, espiritual y patrimonial, sus habitantes asienten que mejorará la experiencia al ser recorrida y contemplada, como parte de la Ruta del Barroco Andino.
Oms Arias, destacó que diariamente arriban entre 200 a 300 turistas, y probablemente mucho más en temporada alta del turismo “la gente queda maravillada con el templo, que es el trabajo y fruto del mantenimiento y conservación que se realiza”, dijo.
Asimismo, este reconocimiento permitirá priorizar proyectos de inversión turística, conservación patrimonial, promoción y mejora de la gestión del sitio y del distrito, fortalecerá iniciativas junto a instituciones como el World Monuments Fund y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
El beneficio también será para este pequeño pueblo al sureste de la ciudad del Cusco, hay operadores en turismo que ofrecen servicios turísticos, artesanía, hotelería, restaurante, transporte, guiado y otros.
Restauración para el futuro
El remozado templo colonial tuvo como última intervención y restauración entre los años 2008 y 2013 con el apoyo de la organización World Monuments Fund, Repsol, Backus y el Fondo Contravalor Perú–Francia, sin embargo, el 2024 los constantes sismos registrados deterioraron el campanario, cuyo espacio está apuntalado por el interior a la espera de una intervención más especializada.
Datos:
El templo colonial es Patrimonio Cultural de la Nación desde 1960, otorgado por el entonces Instituto Nacional de Cultura (INC), por el portentoso arte religioso que mantiene, la riqueza cultural, historia y singularidad.
Estos aspectos también hicieron que conforme la Lista Indicativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), al estar el recinto dentro del conjunto denominado “Templos rurales del Cusco”.
La Ruta del Barroco Andino, recibió recientemente el distintivo TUR4all, que lo posiciona como referente en buenas prácticas de accesibilidad, y reafirma el compromiso de construir un Perú como destino turístico inclusivo y para todos.