EsSalud advirtió que los niños en edad escolar pueden presentar cuadros de ansiedad por el confinamiento dispuesto por sus padres durante la pandemia, los cuales podrían afectar su conducta y su desarrollo académico al inicio de las clases escolares.
Lilian Rodríguez Vásquez, psicóloga del Servicio de Psicología del hospital Sabogal de EsSalud, comentó que el encierro ha afectado la salud mental de los niños y adolescentes en edad escolar, sobre todo porque no ven a sus amigos físicamente
“La ansiedad en esta etapa ha sido muy vigente. Muchos papás por el miedo confinaron a sus niños y con el tiempo presentaron hiperactividad, ansiedad, y lo demostraban haciendo travesuras, desobedeciendo, incumpliendo las tareas o pasando demasiadas horas frente al televisor”, dijo.
La especialista explicó que el principal inconveniente es que al niño pequeño que tiene problemas de atención y concentración le va a ser difícil recibir ayuda para que tomen las clases de forma virtual; ello representa un problema para los padres que no tienen recursos para saber cómo solucionarlo.
“Los niños no están todo el tiempo concentrados, se retiran de la computadora y no completan la clase, lo que da como resultado un bajo rendimiento.”, dijo.
También señaló que hay niños que presentan conductas opuestas, o demasiado pasivos o demasiado alterados y agresivos; incluso piden comida a cada rato debido a la ansiedad, duermen poco, lloran mucho y están muy “sensibles”.
Recomendaciones
Ante esta situación, la especialista pidió a los padres aprender a identificar los síntomas de ansiedad en sus hijos.
“Si cambia su conducta y de tener un comportamiento tranquilo pasa de pronto a ser inquieto o se vuelve agresivo e intolerante, algo no está bien y es necesario que los padres busquen conversar con él y ayudarlo. Si no ven que mejora es necesario buscar la ayuda de un profesional”, recomendó.
También mencionó la importancia de que los padres tengan mucha comunicación con sus hijos.
“Hay que tener en cuenta que la comunicación es de tres tipos: la pasiva, en la que me quedo callado, no digo las cosas que pienso ni demuestro el cariño que te tengo. La agresiva, en la que te llamo permanentemente la atención con maltrato verbal por todo; y por último, y más importante, la comunicación asertiva, donde sé lo que estás haciendo de manera equivocada y te corrijo con mucho cariño, pero con mucha firmeza, sin ofenderte; me pongo en tus zapatos y hago lo suficiente para corregirte sin ofenderte. Esto logra que el niño o adolescente te escuche”, puntualizó.
La psicóloga recomendó a los padres participar en los juegos de sus hijos, apoyarlos en sus estudios y buscar la armonía en el hogar; así como sacar la parte positiva del confinamiento a través del juego y la comunicación.
“Debemos aprender una mejor relación en grupo, es decir, en familia. Siendo participativos con los hijos. También es cierto que es muy importante vivir con la familia, salir a trabajar y traer el dinero y otra muy distinta es participar de sus juegos, de sus estudios, de sus problemas. Hacer esto puede ayudar a la armonía del hogar y hacer que el aprendizaje sea mucho mejor.
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