Cuba "no ve casi ninguna diferencia" para su pueblo entre la política del presidente estadounidense Joe Biden y la de su predecesor Donald Trump, afirmó este viernes en Washington el viceministro de Relaciones Exteriores de la isla.
"En términos prácticos, no hemos visto casi ninguna diferencia, en cuanto al impacto que está teniendo la política estadounidense en la vida cotidiana del pueblo de Cuba", respondió Carlos Fernández de Cossío a un periodista que le preguntó si Biden le parecía distinto a Trump.
El viceministro encabezó el jueves la delegación cubana en la primera reunión de alto nivel con el gobierno estadounidense desde que Biden llegó a la Casa Blanca, que estuvo centrada en migración.
Estados Unidos y Cuba mantenían reuniones periódicas sobre temas migratorios hasta que Trump las suspendió.
Partidario de una línea dura con la isla, el republicano Trump reforzó el embargo vigente desde 1962 y rompió con la normalización diplomática emprendida por su predecesor demócrata Barack Obama.
Biden, quien fue vicepresidente de Obama, prometió mejorar las relaciones, sin que se hayan visto cambios.
Su gobierno condena lo que califica de "ola de opresión" desde las protestas de julio de 2021 en la isla, que se saldaron con un muerto, decenas de heridos y 1.395 detenidos según el último recuento de la oenegé con sede en Miami, Cubalex.
Cuba culpa a Estados Unidos de estar detrás de estas protestas, las mayores desde el triunfo de la revolución en 1959.
Sin embargo los temas políticos no se han tratado en la reunión del jueves, afirma Cossío, corroborando declaraciones de funcionarios estadounidenses.
"Por el momento la disposición que les hemos visto es tratar solo temas migratorios", declaró este viernes a un grupo reducido de periodistas.
Biden considera la migración un tema primordial y, según datos oficiales, desde octubre de 2021 hasta marzo de 2022 más de 78.000 cubanos entraron al país por la frontera con México, es decir el doble de los que abandonaron la isla durante la llamada "crisis de los balseros", en 1994.
Los detalles de las reuniones del jueves no han trascendido. En un comunicado, la cancillería cubana reclamó que los acuerdos migratorios alcanzados en el pasado se cumplan "en su integralidad y no selectivamente", sobre todo la emisión de 20.000 visas anuales a cubanos para que puedan emigrar a Estados Unidos.