Minutos después de llegar hasta la habitación 407 escenario del doble crimen,
Christian Trujillo Bardales sufrió un desmayo y depresión, narró el jefe la División Policial de Huacho, coronel PNP Wilson Villalobos Olortegui, lo que paralizó por más de cuarenta minutos la inspección en el cuarto piso del hotel, teniendo incluso el acusado que ser atendido por personal sanitario de la fiscalía.
Villalobos Olortegui comentó que el acusado quiso negar ser el autor del doble asesinato, pero las evidencias del video de las cámaras de seguridad del hotel lo abrumaron.
Superado el hecho, el acusado, no pronuncio palabra alguna por el violento crimen, por el contrario se acogió al silencio, terminando por suspenderse en parte estas diligencias.

Cuando Trujillo Bardales salía del hotel, en medio de una fuerte seguridad, para ser trasladado a la sede de la Depincri Huacho, una masa de pobladores trató de romper el cerco policial para tomar justicia con sus propias manos.
Enardecidos pobladores atacaron con piedras al presunto feminicida y a los policías que lo custodiaban, trataron de lincharlo, persiguiéndolo por toda la calle. Los agentes del orden lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y realizaron todos los esfuerzos para restablecer el orden y protegerlo, pero durante el recorrido tropezó y cayo junto a los policías.

Tras restablecerse fue subido a un patrullero que lo ha trasladó hasta su lugar de detención donde permanecerá hasta que las autoridades del Ministerio Público de Huacho determinen continuar con las pericias y diligencias de reconstrucción o se ejecuten de forma reservada, para evitar protestas y enfrentamientos por su captura.