El crédito de consumo mostró una expansión muy importante en el primer trimestre de este, pues creció 16.7% en contraste con la contracción que registró en el mismo período del año pasado (-12.3%), reportó el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
De esta manera, el crédito de consumo revirtió el descenso registrado por el deterioro por la pandemia y alcanzó un récord al superar al saldo pre-pandemia de febrero del 2020.
Según la entidad bancaria, descontando la inflación, el crédito de consumo creció 9.3%, impulsando el crédito de personas (5.2%) y contribuyendo a retornar al crédito directo a terreno positivo (0.5%) en términos reales desde abril de 2021.
En términos de montos y con un tipo de cambio constante, el crédito de consumo registró un desempeño récord tanto en el flujo mensual (2,467 millones de soles), como en el nivel del saldo (66,051 millones de soles).
El Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank preció que el retorno de la presencialidad y la relajación de restricciones por covid-19, como el aumento de aforos, contribuyeron con este importante crecimiento, lo que implicó un mayor dinamismo del consumo en horario nocturno, por ejemplo, en restaurantes, centros comerciales y entretenimiento.
Complementariamente, la mejora de los balances de las familias -reflejadas en la puesta de deudas al día y menor nivel de endeudamiento-, a raíz del acceso al ahorro proveniente de los fondos privados de pensiones y depósitos CTS, influyó para que las instituciones financieras flexibilicen sus políticas crediticias, tanto para préstamos revolventes como para los no revolventes.
Riesgo crediticio
Asimismo, la entidad refirió que el riesgo crediticio, reflejado en la tasa de morosidad del crédito consumo, se redujo significativamente desde el pico registrado en enero de 2021, inclusive se encuentra por debajo de niveles prepandemia, tanto para la banca múltiple como para financieras.
Los principales factores que explican esta mejora durante el primer trimestre del año apuntan al retiro de los fondos privados de pensiones y depósitos CTS durante 2021, que hizo que las personas destinen parte de este dinero a ponerse al día, adelantar pagos y/o reducir endeudamiento.
Del mismo modo se debió al castigo de carteras de crédito debido a que algunos deudores se han retrasado en sus pagos afectados por la pandemia y la alta inflación. Así, las entidades financieras retiraron los malos créditos (calificados como pérdidas) de sus balances y los cubrieron con provisiones.
Esto permitió, por ejemplo, que los préstamos no revolventes se recuperen, alcanzando flujo mensual de 1,918 millones de soles (80% del flujo del total de créditos de consumo) y un saldo de 45,280 millones de soles.
“Es previsible que la oferta de estos créditos mantenga su dinamismo, en línea con la recuperación del mercado laboral, pues usualmente estos créditos se respaldan con los flujos abonados por la planilla”, refirió el Scotiabank.
No obstante, advirtió que, al igual que en otros sectores de la economía, el riesgo regulatorio podría ralentizar la dinámica alcanzada y se visualiza en iniciativas legislativas, tales como los proyectos de ley de devolución del seguro de desgravamen al cumplir el pago de deuda, lo que expondría a un mayor riesgo y exigencia la evaluación del crédito, elevando su costo-, eliminación del cobro de membresía en las tarjetas de crédito, suspensión temporal del pago de las deudas crediticias de consumo y potenciales retiros de AFP y CTS.
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(FIN) NDP/VLA