La startup Hampitec desarrolló el prototipo de un chatbot o agente conversacional de dos canales que permitirá realizar un seguimiento clínico a las personas vacunadas para conocer su estado de salud y asignar un médico al menor síntoma de alarma. El agente conversacional podrá comunicarse por mensajería (WhatsApp, Messenger, Telegram y web) o por llamada telefónica a un número gratuito y registrar la ubicación del usuario.
, organizada por el Ministerio de la Producción, a través del Programa Innóvate Perú, la Embajada de Israel, la Universidad del Pacífico y el Banco Interamericano de Desarrollo – BID.
“La conversación inicial, ya sea por teléfono o canales de mensajería, empieza con un saludo, y el chatbot te responde lo más real posible. Luego validará la identidad del vacunado y la vacuna que recibió al preguntar por su DNI y código de vacunación, dichos datos harán un match con los recabados por las aplicaciones ya usadas por el Gobierno,” explica Alarcón Cajas, líder del proyecto.
Además, el ingeniero de sistemas y cómputo, agrega que si la persona no figura (tal vez porque no se vacunó o faltó actualizar la base de datos) el chatbot se despedirá. En caso contrario, si la persona logra ingresar se le preguntará cómo se siente hoy.
“Si dice que estás bien te registra y se despide. Si le dices que estás mal, te pregunta más datos y más síntomas. En el segundo nivel de diálogo se registran los efectos secundarios y finalmente en el tercer nivel, el chatbot pregunta la recurrencia de los síntomas. Cuando detecta una alerta le manda un mensaje al doctor o sugiere que vayas a un centro de salud,” detalla.
Si bien el prototipo ya está desarrollado lo que se necesita ahora para que se despliegue en su totalidad este chatbot primero es la base de datos de los vacunados y la relación de los doctores que el MINSA designe para la atención inmediata de estos síntomas de alerta o efectos secundarios.
“A través de Innóvate Perú hemos presentado esta propuesta para que el equipo de vacunación lo analice y determinen si lo podemos implementar,” señala Paulo Atoche Zavaleta, estudiante de 6to año de Medicina en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
Experiencia previa
Por su parte, Adriana Herrera Vivas, estudiante de último año de la carrera de Microbiología y Parasitología en la UNMSM e integrante de la startup Hampitec, comenta que ella es voluntaria en los ensayos clínicos de la vacuna, ya recibió las dos dosis y su experiencia valió mucho para desarrollar el prototipo del chatbot.
“Yo tuve dolores intensos en el brazo, fiebre y naúseas, si bien fueron síntomas leves, en otras personas la vacuna no reacciona así, es distinto, por eso se requiere un monitoreo estricto entre las dosis. En mi caso al principio sí me llamaban y me preguntaba cómo estaba, pero luego por la misma carga laboral de los médicos, ese seguimiento ya no fue frecuente,” relata la estudiante de San Marcos.
Con Inkabot lo que se propone es un control cronológico desde el primer día de la aplicación de la primera dosis (día en el que recibe la vacuna) y hacer un recordatorio constante hasta la colocación de la segunda dosis.
Uso de tecnología
“Inkabot soporta alta demanda de usuarios porque utiliza la tecnología del Cloud Computing (de la nube) y eso es escalable. Te asegura que no va dejar de funcionar en horas picos o de alta demanda,” explica el ingeniero Alarcón.
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Microsoft presenta plataforma para reuniones a través de hologramasEn cuanto a la implementación y desarrollo del chatbot se estima un tiempo de tres meses y un costo aproximado de $244,146.00.
“Ya tenemos listo el prototipo, tenemos el conocimiento y estamos a la espera de las autoridades interesadas en este proyecto para que funcione por completo y pueda monitorear a todas las personas vacunadas”, finaliza.
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