El féretro que contiene los restos del genial actor Ricky Rosso partió del Museo de la Nación hace algunos minutos rumbo al camposanto en Lurín, donde sus familiares y amigos realizarán un servicio religioso en privado.
Así, el ataúd salió de la sala donde lo velaban de hombros de su hijo Stefano y diversos aigos de Ricky, mientras los seguidores del querido actor se arremolinaban al féretro.
Muchos no pudieron contener las lágrimas y hasta lanzaron mensajes a viva voz afirmando que el actor no está muerto, pues se mantiene vivo en su legado.
Poco después fueron colocados en la carroza fúnebre, mientras recibía pétalos de flores. Inmediatamente una extensa fila de automóviles iniciaron el recorrido al cementerio de Lurín por la Panamericana Sur.
La familia tendrá, en privado, en el camposanto, un servicio religioso.
(FIN) CFS/CFS
Publicado: 12/9/2016