El Instituto de Investigación Nutricional (IIN) y la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) desarrollaron un estudio dirigido a mostrar el impacto del covid-19 en regiones donde las enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, la fiebre chikunguña o el zika tienen carácter endémico.
El lugar elegido fue la provincia de Jaén, ubicada en el departamento de Cajamarca, una de las más golpeadas por la pandemia con más de 20,000 casos reportados.
Observar cómo la covid-19 se relaciona con las infecciones por arbovirus es lo que motivó a los profesionales de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y del Instituto de Investigación Nutricional a realizar este estudio de manera conjunta con el Sistema Nacional de Vigilancia del Síndrome Febril.
“Ante la rápida expansión de la pandemia, los médicos de las zonas tropicales pueden tener dificultades para distinguir entre la covid-19, las infecciones arbovirales o ambas al mismo tiempo, pues comparten características clínicas similares durante el curso temprano de la enfermedad, como fiebre, dolores de cabeza, malestar general, mialgias y fatiga”, sostuvo Wilmer Silva, médico responsable del Laboratorio de Biología Molecular del Instituto de Investigación Nutricional e investigador médico del Centro de Investigación e Innovación de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPC.
La mayoría de los pacientes se clasifican como casos probables de dengue y se someten a pruebas de diagnóstico rápido en el lugar de atención, con el fin de detectar las proteínas IgM y NS1 en el caso del
dengue, y la IgM para chikunguña, afirmó.
Refirió que en el estudio, los médicos en el lugar no sospecharon que los pacientes tuvieran infección por SARS-CoV-2 y los análisis de diagnóstico para este patógeno no se realizaron de inmediato.
Silva está convencido de que establecer un diagnóstico correcto es esencial, desde el punto de vista clínico y epidemiológico, para la atención del paciente y el control de infecciones en un momento tan delicado como el que estamos viviendo a nivel sanitario.
“Hay casos insospechados de covid-19 que se presentan como enfermedad febril aguda y terminan tratándose fuera de las áreas de aislamiento, lo que aumenta el riesgo de propagación del virus”, aseveró.
El Estudio
La investigación, la primera de este tipo en nuestro país, permitió analizar a 464 personas que se atendieron en establecimientos de salud de Jaén, entre abril de 2020 y marzo de 2021, a causa de la llamada “enfermedad febril aguda”.
Las muestras, que fueron trasladadas a Lima para su análisis en los laboratorios del IIN-UPC, aportaron información relevante sobre la detección de anticuerpos de SARS-CoV-2 en pacientes febriles con diagnóstico sospechoso de dengue y fiebre chikunguña.
Cerca de la mitad de los pacientes dieron positivo para un solo agente infeccioso (virus del dengue, virus chikunguña o SARS-CoV-2), mientras que casi una tercera parte del total fue diagnosticado con la covid-19. De este último grupo, un alto porcentaje registró presencia de coinfecciones, por lo que una misma persona podía tener o haber tenido covid-19 junto con dengue y/o chikunguña.
“Es nuestra responsabilidad como científicos contribuir para brindar más luces sobre lo que viene sucediendo en nuestro país, no solo en las áreas urbanas sino también en zonas rurales donde los arbovirus siempre están presentes. Es importante seguir monitoreando la coexistencia de la covid-19 con otras enfermedades como el dengue, la fiebre chikunguña o el virus del Zika. Esto tiene un gran valor para desarrollar políticas públicas vinculadas al tema y, como consecuencia de ello, dar más herramientas a los médicos para un diagnóstico ágil y preciso, algo clave en la lucha contra esta pandemia”, finalizó Silva.
(FIN) NDP/LZD