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Copa América: ¿Es posible un Maracanazo de la selección peruana?

Foto: ANDINA/Difusión.

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14:42 | Lima, jul. 5.

Por Rodolfo Espinal

"¿Crees que podemos ganarle a Brasil...?", es la pregunta que nos hacemos todos a la espera de una respuesta que prolongue este inesperado estado de gracia en el que nos encontramos.

Y mientras continuamos viendo y escuchando la repetición de los tres goles peruanos ante Chile en esa noche de invierno que quedará registrada por siempre en nuestros corazones, la pregunta en mención no cesa de martillarnos el pensamiento.

¿Es posible..? En el fútbol, como en la vida, no hay imposibles. Hay algunos resultados en los que la historia bíblica del humilde David venciendo al poderoso Goliat se trasladó a un campo de fútbol. Y también en la industria de Hollywood, que nos narra que un discreto boxeador como Rocky Balboa logra imponerse al superfavorito Apollo Creed.

Ficción o verdad, lo concreto es que nunca las posibilidades están muertas antes de un partido de fútbol. Y Brasil lo sabe de sobra. 

Maracanazo


Maracanazo

La selección de Brasil estaba destinada a ser campeona del mundo en el torneo que organizó en 1950. Solo le bastaba empatar con el menospreciado Uruguay en la gran final. Las 200,000 personas que acudieron al estadio Maracaná y los millones de brasileños que aguardaban el último pitazo para empezar las anticipadas celebraciones recibieron como un cuchillo en el corazón el segundo y definitivo gol del delantero uruguayo Alcides Gighia.

El 2 a 1 final a favor de Uruguay es reconocido no solo como la mayor hazaña futbolística lograda en un campo de juego, digna de ser considerada en La Iliada de Homero, sino también la peor tragedia en el ámbito deportivo para un país como Brasil.

El Maracanazo provocó suicidios y depresión en un país caracterizado por su alegría. El Maracanazo es una maldición y sus fantasmas siguen más vivos que nunca cada vez que hay una definición en tierras brasileñas.

Y vaya que la fatalidad ronda los estadios brasileños. En el Mundial Brasil 2014, hace solo cinco años, Alemania goleó 7 a 1 al equipo brasileño en Belo Horizonte, y como lo admitieron después algunos futbolistas germanos pusieron "el freno de mano" para no seguir humillando a los dueños de casa.

Epopeyas de Alemania y Grecia


La selección de Hungría contaba en el Mundial Suiza 1954 con un equipo de ensueño comandado por Ferenc Puskás. En la primera ronda, los magiares golearon 8 a 3 a Alemania, país que volvía a un campeonato mundial tras el desastre de la Segunda Guerra Mundial. Ambos equipos llegaron a la gran final del campeonato.

¿Y que pasó? Hungría se adelantó 2 a 0 en el marcador y, en lo que muchos llaman el Milagro de Berna, los alemanes voltearon el marcador con un 3 a 2 que no solo les otorgó su primera corona mundial, sino que ayudó a esa nación a elevar su autoestima y a reconciliarse como país tras los escombros en los que se hallaba por la locura de su líder Adolfo Hitler nueve años atrás.

El caso más reciente a nivel de selecciones en los que el convidado de piedra termina siendo el alma de la fiesta lo protagonizó Grecia en la Eurocopa 2004. 

Contra todo pronóstico, los helénicos se enfrentaron en la gran final a Portugal, que no solo era local sino que estaba comandada por Cristiano Ronaldo. La epopeya y el honor fueron para Grecia. Ganó 1 a 0 y fue campeona de Europa. Una vez más, el mundo quedó boquiabierto.

Cabeza fría, corazón caliente


Ricardo Gareca

Volvamos a Perú y al encuentro del domingo. Posibilidades hay. Todo dependerá de la actitud, y que la táctica de Ricardo Gareca sea ejecutada a la perfección. Los primeros 30 minutos serán claves para neutralizar al vendaval brasileño y los peruanos tendrán que aprovechar las escasas oportunidades que les dará Brasil. Luego de ello, todo puede pasar.

"Cabeza fría, corazón caliente", así resumía Juan Carlos Oblitas la forma de enfrentar los partidos decisivos; mucho antes del famoso "pensá" del flaco Gareca.

No hay nada más motivador para los futbolistas peruanos que estar a 90 minutos de escribir la página más gloriosa de nuestra historia y de ser recordados hasta la eternidad, por el mundo entero, como los autores de un nuevo Maracanazo.

Brasil es el favorito en todas las apuestas, pero los peruanos deben estar convencidos de que cuanto más difícil es la victoria mayor es la felicidad al ganar.

Este domingo rece si quiere, no sienta vergüenza. El fútbol es la única religión que no tiene ateos.

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(FIN) RES
GRM



Publicado: 5/7/2019