La Contraloría General de la República identificó serias deficiencias en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) general y pediátrico oncológico del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), que podrían afectar la calidad de la atención brindada a pacientes en estado crítico, según informó la institución.
El Informe de Control Concurrente n.° 027-2025-OCI/3757-SCC, que evaluó del 15 de julio al 26 de agosto del presente año, señala que estas áreas no cuentan con el equipamiento mínimo requerido según la normativa vigente.
Por ejemplo, falta una central de monitoreo, analizador de electrolitos, broncoscopio rígido, marcapasos cardíaco temporal, monitor de presión intracraneal portátil y transiluminador de vasos sanguíneos, entre otros dispositivos médicos indispensables, anotó.
Asimismo, evidenciaron que la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrico Oncológico carece de un espacio para el aislamiento de pacientes con enfermedades infectocontagiosas, pese a contar con un ambiente destinado para ese fin. Refirió que dicha zona viene siendo utilizado como almacén de equipos y materiales médicos, lo que incrementa el riesgo de infecciones cruzadas entre los pacientes y el personal de salud.
El informe también advierte que 60 bombas de infusión de la UCI pediátrica no reciben mantenimiento preventivo desde hace 20 meses, incumpliendo la normativa aplicable. Esta situación podría comprometer la seguridad y eficiencia en la administración de medicamentos a pacientes pediátricos oncológicos en estado crítico, indicó en una nota de prensa.
En la programación de turnos médicos para setiembre de 2025, se evidenció la participación de médicos generales en la UCI pediátrica oncológica, lo cual podría afectar la validez de su intervención en un servicio altamente especializado destinado a pacientes pediátricos en condición crítica.
Finalmente, se detectaron riesgos en las instalaciones eléctricas de las UCI general y pediátrico, como el uso de extensiones y adecuaciones improvisadas de tomacorrientes para conectar equipos biomédicos. Estas prácticas podrían ocasionar sobrecalentamientos, fallas eléctricas o cortocircuitos, comprometiendo la seguridad de pacientes y personal asistencial.
La Contraloría puso en conocimiento del titular de la entidad los hallazgos sobre las condiciones de infraestructura, organización y a la disponibilidad del equipamiento médico de las Unidades de Cuidados Intensivos, con la finalidad que se adopten las acciones preventivas y correctivas que correspondan, a fin de garantizar una atención segura y de calidad a los pacientes oncológicos críticos.
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(FIN) NDP/RES
JRA
Publicado: 15/9/2025