La historia de Jazmín Calle Herrera, de 20 años, es un claro ejemplo de resiliencia y perseverancia. Después de dos intentos fallidos postulando a Beca 18, encontró en el Crédito Talento del Pronabec una nueva oportunidad para acceder a una educación universitaria.
“Gracias a este crédito educativo podré convertirme en la primera egresada universitaria de mi familia”, nos comenta con orgullo la ahora estudiante de Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), quien proyecta promover el derecho a una vivienda digna en el país.
Jazmín nació y creció en un asentamiento humano de Ventanilla, en el Callao. Aunque en su hogar nunca hubo lujos, sus padres, un taxista y una ama de casa, se encargaron de brindarle a ella y a sus tres hermanos una buena educación.
“Ellos no lograron ir a una universidad o instituto, así que aprovecharon las pocas oportunidades que tenían para que pudiéramos seguir estudiando. Pero la educación universitaria era una barrera que veíamos difícil de derribar, hasta que llegó el Crédito Talento”, contó a la Agencia Andina.
Resiliencia y perseverancia
Gracias al apoyo incondicional de sus padres y a su propio esfuerzo, Jasmín logró aprobar el examen de admisión de la PUCP mientras cursaba su último año de secundaria. Debido a que su familia no podía pagar sus estudios, decidió conseguir una beca.
No obstante, su sueño de convertirse en profesional se vio truncado en más de una ocasión. En 2021, postuló dos veces a Beca 18, en la modalidad Ordinaria. En ambas oportunidades llegó a la etapa final del concurso, pero no logró ser seleccionada.
"Fue un momento muy difícil y deprimente. Sabía que si no ganaba la beca era imposible para mí ingresar a esa universidad porque no había forma de pagarlo. Ni siquiera podía soñar con ingresar", añadió.
Como dice el famoso refrán: “No por miedo a errar, vas a dejar de jugar”. Sin tiempo que perder, Jazmín buscó otras alternativas para no perder su vacante. Es así como descubrió el Crédito Talento, un concurso del Pronabec que le permitió financiar sus estudios y pagarlo recién al egresar.
“Este crédito me brinda la facilidad de poder estudiar sin preocuparme por los gastos de la pensión y matrícula, incluso la titulación, y luego de ello hacer el repago que es terminando mi carrera con mayor tranquilidad. Creo que como profesional puedes afrontar esos pagos, pero siendo uno estudiante lo ves imposible”, resaltó.
Además de los gastos académicos, el beneficiario también puede elegir la financiación de alojamiento, alimentación, útiles de estudio, entre otros. Por su parte, Jazmín escogió un préstamo por movilidad debido a la distancia que hay desde su casa a la universidad.
“Este crédito también es una gran oportunidad para mis hermanos menores, quienes ven en mí un ejemplo de superación. Ahora ellos quieren rebasarme y eso me anima mucho”, agregó.
Futura abogada
Ahora Jazmín está en el sexto ciclo de la carrera de Derecho y ha logrado mantener un buen rendimiento académico, por lo que se encuentra dentro del tercio superior de su promoción.
Ha realizado investigaciones sobre el derecho a la vivienda digna y desarrollo urbano, en los cuales espera especializarse para plantear soluciones en beneficio de los peruanos.
“En el futuro, me gustaría ayudar bastante en la regulación de vivienda digna, para que las personas puedan tener un hogar con las condiciones mínimas para vivir, y la urbanización de Lima, ya que a veces todo es un caos por la falta de planificación urbana y la migración a la ciudad”, precisó.
Para aquellos jóvenes que, como ella, aplicaron a la Beca 18 en varias ocasiones, pero no consiguieron ser seleccionados, Jazmín ofreció este consejo alentador:
"No se desanimen; exploren otras opciones. Muchos evitan postular a este crédito por temor o vergüenza, pensando que al fallar varias veces ya no tendrán oportunidad. El Crédito Talento es una alternativa distinta, pero no menos importante que una beca, siempre y cuando logres el mismo objetivo: obtener una educación universitaria y convertirte en un profesional".