Si bien formar un negocio propio es un viaje emocionante, lleno de retos y satisfacciones, muchos emprendedores suelen postergar el paso a la formalización, no obstante los múltiples beneficios legales y financieros que esta trae consigo.
Aunque este proceso puede percibirse como una sobrecarga de trámites, lograr formalizar tu empresa abre un mundo de posibilidades para el crecimiento, sobre todo cuando se tiene un enfoque de expansión.
Al respecto, José Callegari, líder del programa Contigo Emprendedor BCP, presenta cinco beneficios que obtienen los emprendedores al formalizarse:
1. Beneficios fiscales: contar con una empresa constituida te permitirá realizar facturas para las compras relacionadas al giro de tu negocio, lo cual te permitirá comprobar tus gastos, hacer deducciones de impuestos y obtener saldos positivos a nivel contable.
2. Acceso a créditos y préstamos bancarios: obtendrás acceso a diferentes servicios y productos ofrecidos por bancos e instituciones financieras, lo cual te permitirá reunir capital y efectuar inversiones de expansión y crecimiento en tu propia empresa de manera rápida y efectiva.
3. Legalización de la empresa: tu emprendimiento se encontrará registrado de manera legal, dentro de los registros del Estado, lo que te dará el derecho de propiedad intelectual de tu marca y el derecho de explotarla y posicionarla en el mercado.
4. Acceso a nuevos clientes y mercados: tener una empresa constituida te permitirá aumentar la confianza de tus clientes y otras empresas al momento de comprar tus productos o contratar tus servicios. Además, te puede brindar oportunidades de crecimiento para realizar negocios en regiones e incluso en el extranjero.
5. Proyección a futuro: la formalización sienta las bases para el crecimiento sostenible. Con una estructura legal sólida, tu emprendimiento está mejor preparado para enfrentar los desafíos del futuro y aprovechar nuevas oportunidades de mercado.
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(FIN) NDP/GDS
GRM
Publicado: 22/2/2024